¿Alguien sabe dónde está la socorrista tóxica de San Sebastián de los Reyes? ¿No se habrá exiliado a la lejana China huyendo de su fama nacional? Aunque es improbable afirmarlo, lo que ocurrió hace unos días en el Jinan Zoo, en la provincia de Shandong, en el este de China, nos recuerda mucho a su modus operanti.
En una funesta carambola de productos químicos, Quan Quan, el panda más querido del zoo, murió después de inhalar una mezcla de cloro, clorudo de hidrógeno y monóxido de carbono, afirman fuentes del zoo. El panda hembra, que había dado a luz a siete cachorros, llegó al zoológico en 2007 procedente de la reserva de pandas de Wolong, en la provincia de Sichuan.
Quan Quan se convirtió rápidamente en una de las atracciones estrella de este parque y la causante de aumentar el número de visitantes al recinto a cerca de 30.000 personas al día. Al parecer, uno de los operarios estaba mezclando unos productos químicos para desinfectar uno de los sótanos cuando el cóctel de la reacción se filtró por el sistema de ventilación hasta la jaula del panda.
Quan-Quan, en una pose muy parecida a cómo la encontraron sus cuidadores...
Este sistema de ventilación fue instalado en 1995 y se utilizaba para mantener los dominios del panda fresquitos. Aunque lo último que olió el animal no fue el frescor del oxígeno, sino un espeso humo (según el ideario de la socorrista tóxica, al mezclar este tipo de productos “sale humo amarillo que te cagas”) que fue lo que a la postre produjo su asfixia.
Quan Quan tenía 21 años, el equivalente a más de 70 años de edad en términos humanos, de acuerdo con Chen Lihua, el jefe del departamento de cría de animales de el zoológico de Shangai. La mayoría de los pandas viven a entre los 20 y los 25 años.
"El zoológico debe dar una explicación completa de la muerte del panda este jueves, tan pronto como sea posible. Sin el panda, el zoológico pierde la principal atracción para sus visitantes", afirma Wang Jingjing, un diseñador de interiores cliente del parque. "Ella estaba muy saludable cuando la visité la última vez", agregó.
La explicación ya la ponemos nosotros en boca del operario tóxico:
“Quiero pedir perdón a la comunidad de pandas por los trastornos que he podido causar ...pero vamos, que la he liado parda.”
Via Telégrafo
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