OPINION

Según los tribunales, no se puede despedir a un empleado por el “robo” de 1,8 céntimos de electricidad para el Segway

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La gente carga sus móviles en el trabajo, sus portátiles, su maquinillas de afeitar...¿Por qué el alemán Oliver Beel no puede cargar el vehículo con el que acude al tajo? Un tribunal ha dictaminado que Oliver, que fue despedido después de haber cargado su Segway en el trabajo durante hora y media, fue echado a la calle de forma abusiva.

Su jefe, al ver que tenía su moderna montura chupando corriente le pidió que retira la unidad de la fuente de alimentación, a lo que Oliver, que trabajaba como administrador de red, accedió. 12 días más tarde le llegaba la carta de despido y una denuncia por "robo de electricidad". La cantidad de energía que su Segway chupó fue estimada en el juicio en 1,8 céntimos de euro.

El tribunal dictaminó que el despido fue desproporcionado en relación con el delito, especialmente teniendo en cuenta el "coste mínimo de la electricidad correspondiente, que el empleado llevaba 19 años en la empresa y el hecho que otros empleados cargan los teléfonos móviles y los marcos de fotos digitales a cargo de la empresa sin castigo."

No sabíamos que los alemanes eran tan quisquillosos con estos temas, pero parece que algunos son también inflexibles; porque el dictamen del tribunal responde al recurso que la empresa interpuso contra la reincorporación del empleado, cuando el trabajador ya había obtenido una sentencia favorable en primera instancia.

El tribunal ni siquiera tuvo que valorar que Oliver, al moverse en vehículo eléctrico, está ahorrando energía en vez de despilfarrarla. Y que al subir el segway a la oficina lo único que hace es, también, ahorrar plazas de aparcamiento a la empresa, plazas que son ocupadas con grandes coches contaminantes y que son iluminadas con luces todo el día.

Mucho nos da que lo que realmente ocurrió es que el Segway dejó sus huellas en la moqueta del hall tras una mañana lluviosa; quizá eso fue lo que enervó a los jefes de Oliver, que se dispone a reincorporarse a su puesto la próxima semana, esta vez dejando su biciclo atado a una farola y cargado de casa, que es como dice la sabiduría popular que hay que salir a trabajar.

La policía alemana también carga sus segways en el trabajo...

Fuente: Reuters

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