OPINION

Le multan con 182 € por bajarse del tren demasiado pronto

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¿Quién no se ha apeado del tren una o varias estaciones antes de lo que marca su billete? Por un apretón sorpresivo, por equivocación, por echar un pitillito mientras se cierran las puertas...las razones por las que uno puede bajarse del tren antes de llegar a su destino pueden ser innumerables. Pero que te multen por ello, sólo puede ser ciertamente demencial.

Es lo que piensa el profesor universitario Martyn Evans, una víctima de lo que ya se conoce como la “dictadura del torno”. Este profesor británico se dirigía de vuelta a Durham, donde tiene la universidad, desde Birmingham. En primera clase y con título de transporte valido.

Pero él decidió bajarse una parada antes, en la estación de Darlington, para pasar por casa antes de regresar a sus clases del departamento de Filosofía. Cuando trató de salir de la estación, la máquina que valida los billetes no le dejó escapar.

Y no sólo eso, pues el pitido incesante alertó al personal de la estación, que al comprobar el billete dijo que no era válido porque había dejado el tren antes de tiempo.

También le comunicaron que, si quería salir de la estación, debía comprar un billete de Birmingham a Darlington, que costaba 155 £ (182 € al cambio), para que la máquina leyera la estación de destino correctamente. Es en esos momentos cuando muchos saltarían el torno con un sonoro “¡Ala, vete!”.

Pero Martyn Evans, acostumbrado a tomarse las cosas con filosofía, se negó amablemente, explicándoles que “cualquiera podría entender que estaría obligado a pagar extra si me quedo en el tren durante más tiempo. Pero al bajar antes ni siquiera he utilizando todo el producto que he pagado”.

La explicación lógica por supuesto chocó con la incomprensión de los mozos de la estación. Martyn entonces echó mano de técnicas más primordiales y soltó el socorrido “es que ahora no tengo ese dinero para pagar”. El personal de la estación volvió a hacer all-in y le comunicó, siguiendo el protocolo, que sólo se le permitiría salir después de firmar un formulario en el que se comprometía a pagar más adelante.

Es entonces cuando Martyn vio que las cartas de sus contrincantes comenzaban a ser peligrosas, ya que no entraba en su cabeza como podía haber transgredido el pliego de términos y condiciones del viaje por bajarse una parada antes."Todo el proceso me hizo sentir como un malhechor desde el principio y me disgustó mucho más que el propio dinero”, afirma en profesor, que abonó el billete, vio girar el torno a la libertad y se fue directamente a su abogado para que pusiera una reclamación.

Alexandra Woodsworth, de la Campaña por un Mejor Transporte, criticó los intentos de cobrar el profesor Evans de más. Afirma que el gobierno británico había prometido tarifas justas ferroviarias, pero está cobrando excesivamente por bajarse una o varias parada antes. "Los pasajeros necesitan una mayor flexibilidad para que puedan elegir el tren por encima del coche o el avión, y la información sobre las restricciones de entrada/salida tiene que ser mucho más clara".

El profesor Evans, después de la reclamación, recuperó sus 155 £. Pero la compañía que gestiona la East Coast Main Line, la principal línea ferroviaria del país, defendió su posición, afirmando que le devolvían el dinero como gesto de buena voluntad. Un portavoz de la compañía, tras aparecer el caso en los medios, afirmó que los términos y condiciones del billete de primera clase que el profesor Evans había utilizado para su viaje especificaban claramente que acortar el viaje, o bajarse en una estación intermedia, no estaba permitido.

"Hemos contactado con el profesor Evans y hemos discutido el asunto con él y, como aceptamos que fue un error genuino por su parte, hemos cancelado el exceso de tarifa en esta ocasión como un gesto de buena voluntad".

Por su parte Martyn Evans, contento por recuperar el dinero en su bolsillo, sigue calificando el caso de “una auténtica locura” mientras se pregunta si, igual, no hubiera sido mejor haberse sacado el doctorado en Psicología Clínica en vez de Filosofía Humana.

Vía Orange News

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