OPINION

Sánchez-Dragó, ahora también guía turístico

drago naoko
drago naoko

No incluido en el precio, pero con suerte…

5.000 euros por ir una semana a Japón con Fernando Sánchez-Dragó. ¿Cobrando? ¡No! ¡Pagando! Es el precio de una “expedición VIP” para 18 personas con la que Viajes Barceló inaugura los llamados “viajes de autor”, con una celebridad, conocedor del terreno, como cicerone. Según la página web de la agencia de viajes, “Dragó es uno de los mayores expertos y conocedores de Japón y su cultura, y su esposa, Naoko, añade su expertise (sic) y sensibilidad innatas.”

Como es bien sabido, Dragó está casado con Naoko, natural de Kioto (de las afueras) y es en la ciudad imperial adonde se dirigirá el selecto grupo de la expedición, que partirá de Madrid el próximo 27 de noviembre y retornará el 5 de diciembre. En medio, 7 noches en un hotel tradicional japonés y 7 comidas en otros tantos establecimientos tradicionales, amén de visitas guiadas por Dragó a “Amanohashidate y la península de Tango, Ine, el monte Hieizan, y Uji, y te acompañará en todos sus estímulos: la ceremonia del té y una representación de teatro Kabuki (entradas y localidades no incluidas en el precio).”

Los “viajes de autor” pretenden “aportar exclusividad al viajero que busca algo distinto”. Concretamente, ir codo con codo con “diferentes personalidades del ámbito periodístico, cultural, deportivo y gastronómico”, según la nota de prensa difundida por Viajes Barceló. No se han difundido el nombre de los futuros cicerones de los “viajes de autor”.

Para ir preparando el cuerpo para la sobredosis de Dragó valgan estas palabras de bienvenida del insigne autor y presentador televisivo:

“¡Hola, viajeros! Soy Dragó. Pondré, si os empeñáis, las cartas boca arriba, pero preferiría no mencionar los lugares que visitaremos, las experiencias que viviremos, los manjares que degustaremos… Decía Baudelaire: ¡al fondo de lo desconocido para encontrar lo nuevo! Así entiendo yo el viaje: como un juego de cajas chinas, como un estuche de muñecas rusas, como un bazar de las sorpresas. Naoko, mi mujer, nació cerca de Kioto y aquí creció. Yo he vivido en esa ciudad más de tres años y casi nueve en Japón. Podéis fiaros de nosotros. No os defraudaremos. Sólo voy a deciros una cosa: no hay ningún lugar en la tierra -conozco cien países- comparable a éste. Sé de lo que hablo. Respirad hondo y…¡Bienvenidos!”

Más información. Gracias, Gemutxi, por el aviso.

Imagen de El Mundo.

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