Tres leones devoran al camarero borracho que quería jugar con ellos

La fiesta en una reserva de leones de Sudáfrica acabó en tragedia. Eran las 5 de la mañana cuando el camarero del local, Jan-Friederick Bredenhand, perjudicado tras la farra, se acercó al recinto de los leones con intención de “jugar un rato con ellos”. El hombre, de 30 años, se encaramó a la valla y fue atrapado por la pierna por uno de los leones; otros dos leones tiraron del cuerpo del camarero hacia el recinto y entre los tres empezaron a devorarle.

Los gritos de auxilio de Bredenhand fueron escuchados por la turista Veluchia Hassim, que se despertó de su cama y vio cómo los felinos se ensañaban con las costillas del hombre que había servido las copas apenas unos minutos antes. Según relata la joven al diario inglés The Sun: “Corrimos al campamento. Era horrible: uno de los leones estaba royendo sus costillas cuando llegamos”.

En la escena de la masacre se encontraron con uno de los amigos del fallecido quien, espantado, asistió a todo el macabro espectáculo. Cuando los leones atraparon a Jan, Simon corrió hacia la carrera para pedir ayuda a un conductor que pasaba por ahí: “¡Ayúdeme, por favor, los leones están devorando a mi amigo!”. El conductor corrió hacia el recinto pero en aquel momento el camarero ya estaba muerto. Su amigo quedó traumatizado.

El dueño de la reserva tuvo que matar a los tres leones para que la policía pudiera recuperar los restos del fallecido. Janse van Rensburg había comprado la propiedad –Addo Cro y Lion Ranch- hace sólo un dos semanas y se mostraba así de turbado: “Jan no tenía por qué estar ahí. Él era el encargado del restaurante y del bar, y no tenía ningún trato con los leones”. El difunto apenas llevaba un mes trabajando en el establecimiento.

La portavoz de la policía de Port Elizabeth resumió la desdichada muerte del hombre en estos términos: “La gente que se arriesga a juegos peligrosos con animales como el león está buscando problemas. Y él los consiguió”.

Visto en The Sun.