OPINION

Un médico se prepara para diseccionar a su propio padre en nombre de la ciencia

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"Menudo testamento puñetero" pensarán muchos, pero lo cierto es que el Dr. Ramannavar (a la izquierda, con escalpelo) ya se está preparando unas tilas para relajarse y cortar con mimo el cuerpo embalsamado de su padre, cumpliendo así sus últimas voluntades. Con este gesto el finado quería ayudar a que los estudiantes puedan investigar la anatomía humana en una facultad de medicina.

Su padre, que luchó contra el dominio colonial británico, era un renombrado médico ayurvédico (medicina tradicional hindú) y murió hace dos años, a los 89 años. Pero antes estipuló en su testamento que su cadáver debía ser donado para la investigación médica. Y puso bien claro que no quería otras manos sobre su frío cuerpo que las de su hijo médico, quién sería el que realizaría los cortes.

El Dr. Mahantesh, de 40 años, cumplirá los deseos de su padre (“no tengo otra opción” ha afirmado) en el colegio de medicina ayurvédica Kankanwadi, en Belgrano (a 550 kilómetros al norte de Bangalore), en el segundo aniversario de su muerte el próximo 13 de noviembre. El hombre cuenta con el consentimiento de su familia, incluida su madre-viuda.

La operación, la primera que se tiene constancia que se realiza en la India, emulará a las prácticas del inglés William Harvey, famoso por sus investigaciones sobre el sistema circulatorio humano a principios del siglo XVII,  muchas de las cuales las realizó sobre el cuerpo de su difunta hermana, a la que no dudó en finalmente enterrarla más cosida que una muñeca de trapo en su afán por buscar lo mejor para la ciencia médica.

Existe una creciente demanda de cadáveres para la investigación médica en la India, ya que muchas familias prefieren quemar a sus difuntos en vez de donarlos para el estudio científico. Con este gesto, el Dr. Mahantesh quiere ayudar a que otros donen los cuerpos de sus finados, así como también sus órganos aprovechables, para un sistema de transplantes que fue aprobado en 1994 y que no está dando, ni mucho menos, los frutos deseados.

Visto en la BBC

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