El artesano que saca punta a tus lapiceros por 15 $ (cada uno)

David Rees es una viñetista político americano, cuyo trabajo ha aparecido en revistas como Rolling Stone, GQ, The Nation, Harper's...Aunque es famoso por su serie Get Your War On, donde le pega duro a temas como la guerra contra el terrorismo.

Casi todas sus tiras están en rojo sobre un fondo blanco. Desde un punto de vista técnico las ilustraciones son muy crudas y utiliza sólo una docena de imágenes prediseñadas de unos oficinistas hablando; debido al fuerte énfasis en el diálogo casi no hay acción. Porque David Rees es un hombre al que no le gustan las prisas, de los que prefieren hacer una cosa, aunque sea muy simple, pero hacerla con gusto.

Si existen movimientos como el Slow Food y el Slow Read, David Rees sería el paradigma del Slow Write. Y siempre a lápiz. Como los que afila con primor en su retirada casa de Hudson Valley, en Nueva York, una región llena de viñedos y pequeñas queserías, de artesanos, encuadernadores.... Un lugar donde las personas se toman su tiempo para crear cosas a mano.

Para el artista un lápiz es como su carne, y meterlo en un sacapuntas eléctrico es como introducir sus dedos en la picadora Moulinex. Por eso él mismo se considera “afilador profesional de lapiceros”, porque lo hace a mano, de manera casi artesanal; con el gusto y el amor que también dan los 15 pavos que saca por lápiz de punta afilada.

Así es como funciona el servicio artesanal de David Rees: es posible enviarle su lápiz favorito, pero Rees recomienda un clásico N º2 para sus clientes. Tras sacarle punta "con cuidado y con amor”, provisto de gafas de seguridad y una mascarilla contra el polvo, desliza la resplandeciente punta en una pequeña protección de plástico, para luego guardar el lápiz en una especie de cánula que asemeja al resultado de un experimento científico.

Asegura que se puede tirar el lápiz contra la pared, que no se romperá ni un nanogramo de grafito. También embolsa las virutas del lápiz, que mandará al cliente junto con un certificado de “auténtico afilado artesanal”.

David Rees supo hace mucho que era feliz afilando lápices. Antes de caricaturista político se pasó casa por casa realizando censos. Al principio de cada temporada la oficina le ofrecían un arsenal de lápices del 2 que David sacaba punta con fruición, antes de salir a la jungla de los datos. “Pensé que si pudiera encontrar la manera de recibir dinero por afilar lápices, yo sería feliz".

Así que ha decidido convertirse en sacapuntas artesanal. Rees abrió su tienda web en verano y puso el servicio a 12,5 $; parece que no le va mal, pues ha subido el lápiz a 15 $ en apenas tres meses. Muchos de los clientes le solicitan el pack edición limitada, que incluye un grabado suyo junto al lápiz afinado, que en esta ocasión se sube un poquito más de precio: 60 $.

Hasta el momento, Rees es el líder del mercado de los afiladores de lapiceros. "Nadie más está haciendo lo que yo hago", afirma a L.A Times. Porque le encantan los sacapuntas y los lápices; y considera que es un privilegio afilar los de amigos y extraños. "Te garantizo una auténtica interacción con el lápiz. ¿Qué sacapuntas mecánico puede decir eso? ¿El XLR-ACTO X 1818? ¿El Real 16959T? No me hagas reír. Yo voy a tener un bonito encuentro con tu lápiz; sólo quiero tratarlo con respeto".

Más info y pedidos: Artisanal Pencil Sharpening