Maxime Gremetz, diputado francés independiente, consideró que el hecho de que su coche estuviera bloqueado por otro mal aparcado era más importante que la discusión sobre la seguridad nuclear que tenía lugar en aquel momento en una comisión en el senado de Francia, así que no tuvo reparo en interrumpir a gritos la sesión, no una sino dos veces, como registraron en directo las cámaras de televisión.
Los ministros del gobierno trataban de establecer la respuesta de Francia a un potencial desastre de la escala de Chernobil en la central nuclear de Fukushima, en Japón, cuando el vociferante Gremetz irrumpió en la sala preguntando por el propietario de un vehículo (negro, grande, francés y con chófer) que impedía salir al suyo propio, de similares características.
La interrupción provocó la indignación de algunos parlamentarios: “¡Ya está bien! ¡Esto no es justo!”, protestó el presidente del comité científico de la cámara, Claude Birraux, quien reprendió a Gremetz con estas palabras, antes de interrumpir la sesión: “Con el pueblo japonés arriesgando sus vidas hoy, no vengas aquí con tu historia del coche mal aparcado, convirtiéndote en un dolor de muelas”.
Los ministros de Industria y de Medio Ambiente, Besson y Kosciusko, afirmaron que no eran sus coches los que molestaban “porque nuestros chóferes estarían sentados al volante”, declararon ante el comité.
La reunión concluyó con la declaración por parte de Besson de que Japón “había perdido el control de la situación” en Fukushima, recomendando a sus conciudadanos salir del país o huir hacia el sur de la inminente catástrofe nuclear. Pero el coche seguía en doble fila.
Visto en Reuters.
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