Un luchador de sumo se convierte en la persona más gorda en acabar una maratón (en 10 horas)

Con sus 180 kilos de peso (177 después de la carrera) Kelly Gneiting se ha convertido en la persona más gorda en completar una maratón, tal y como lo acredita el Libro Guinness de los Records. Gneiting, luchador profesional de sumo, invirtió 9 horas, 48 minutos y 52 segundos en completar los 42,195 kilómetros de la maratón de Los Ángeles. La marca supone una rebaja de tres horas desde las casi 12 horas que requirió en 2008, cuando pesaba “sólo” 130 kilos. “Ya me gustaría ver a los keniatas mejorar sus tiempos en la maratón en dos horas”, afirmó un desafiante y exhausto Gneiting al cruzar la meta.

Gneiting “el Gordo” ,como se hace llamar, nació en una reserva Navajo en Arizona y a sus 40 años ha sido tres veces campeón de EEUU de sumo. Abanderado de la causa obesa, el deportista ha declarado en más de una ocasión que “las personas grandes pueden hacer cosas inimaginables”.

Como inimaginable fue la carrera del domingo, celebrada el domingo bajo una lluvia torrencial. Gneiting fue capaz de correr los primeros 13 kilómetros pero tuvo que caminar los 29 restantes en un estado próximo al delirio, según reconoció más tarde: “No sabía dónde estaba hasta llegar al kilómetro 37, cuando un amigo me acercó un par de calcetines limpios”.

La larguísima carrera (el record de maratón está en torno a 2 horas) resultó “un infierno” para el gigantesco corredor: “Mis pies estaban ardiendo. Por dos veces estallaron las ampollas en mis pies empapados y caí de rodillas del dolor, pero me dije: tengo que acabar, tengo que hacerlo”. Y vaya si lo hizo.

Entre los próximos retos del navajo está caminar desde el Mar Muerto hasta el Everest y cruzar a nado el Canal de la Mancha, porque “floto como un corcho”, dice.

Visto en Daily Mail y Los Angeles Times.

"¿Gordo? Como una tapia".

Y además:

-Hamburguesas gratis para los clientes de más de 160 kilos.

-McDonald's tendrá que indemnizar a un empleado que engordó 30 kilos  por comer MacMenús.

-Demasiado flaco para abusar de una niña pero demasiado gordo para ir a la trena.

-Los gordos son más proclives a delinquir.