Le pide matrimonio a través del crucigrama del Washington Post

37 horizontal: "papel en Shakespeare in Love”.

Respuesta: Marlowe

39 horizontal: “guionista de Casablanca”

Respuesta: Epstein

¡Diantres, esa soy yo!

El crucigrama del domingo del diario The Washington Post tenía un significado especial para Marlowe Epstein, una mujer de 29 años de Alexandria (Virginia). Con la complicidad de la página de pasatiempos del día, Corey Newman, su novio, la propuso el matrimonio a través de las pistas escondidas en un crucigrama especialmente diseñado para la ocasión.

Pero continuemos con Marlowe y sus ojos como platos:

51 horizontal: palabras que van con un anillo de compromiso

Aquí Marlowe podría haber escrito, “¿es de oro?”, pero estaba claro que lo que tenía que poner era el clásico “¿Te quieres casar conmigo?”. Para entonces, Corey ya se había recuperado de la risa, se había puesto de rodillas con el anillo entre las manos y se lo había entregado, repitiendo las palabras de viva voz. “Marlowe, ¿quieres casarte conmigo? "

"¡Oh!-Susurró-. "Sí, por supuesto!"

Durante meses Corey Newman, de 31 años, había estado tratando de encontrar la manera de proponer a Marlowe el matrimonio. "Quería hacer algo único". Un día, mientras veía como su novia devoraba el crucigrama del domingo del periódico, tuvo la idea. Y con un poco de ayuda de Bob Klahn, veterano creador de crucigramas, el plan del novio se convirtió en una realidad y la proposición salió en negro sobre blanco en la sección de variedades del Washington Post.

Su chica quedó tan impresionado con la forma de la pedida de mano que todavía no se explica cómo se las arregló para lograrlo. Pero Corey es un chico con recursos. El domingo se levantó a primera hora de la mañana, cuando no están puestas las calles, y recorrió la ciudad en busca de la primera edición del periódico que trajera el crucigrama, para sorprenderla en el desayuno. Pero ninguna de las tiendas lo había recibido todavía.

Así que hizo lo que haría cualquier hombre convencido de la misión que tenía encomendada: birlar el periódico del edificio de oficinas de enfrente, para llevárselo calentito a su nueva mujer. “A ellos nos les importará; y yo tengo un matrimonio que proponer” se disculpó Corey, henchido del orgullo.

Nene, sin duda te has ganado a esa chica hasta el tuétano.

Fuente: Washington Post, donde se puede ver el vídeo de la pedida que Corey ¡grabó con una cámara oculta!