Menos suerte tuvieron los pasajeros del coche-cama del tren que conecta Oakland, en California, con Salen, en el norteño estado de Oregón, en Estados Unidos. Una pasajera se pasó las 16 horas que dura el trayecto hablando por teléfono…en una sola, larguísima conversación, insensible a las quejas del resto de los pasajeros y de los ferreomozos, que no daban crédito a su verborrea. Nosotros nos preguntamos: ¿qué batería equipaba su móvil?, ¿una Varta?
La mujer fue “invitada” a abandonar el tren por la policía en un cruce de vías, en las cercanías de Salem, destino final del convoy. La intervención de las fuerzas del orden fue necesaria después de que la mujer, Lakeysha Beard, corpulenta y de seguro brava, se negara durante todo el trayecto a colgar el móvil, a pesar de los insistentes requerimientos por megafonía al respecto del personal del tren. Para más inri, el vagón en el que viajaba Lakeysha está considerado “silencioso”, en tanto se trata de un tren nocturno en el que los viajeros aprovechan para dormir.
Visto en Daily Mail, que, según dice, “trató de contactar con la señora Beard para obtener su versión de los hechos pero no contestó: probablemente estaba al teléfono”.
Y no sabéis lo peor:
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