OPINION

Se infla como un globo tras quedar empalado en un compresor de aire

camionero globo
camionero globo

Un bizarro accidente estuvo a punto de costar la vida a Steven McCormack, un camionero neozelandés que cayó de culo al salir de la cabina de su camión y quedó empalado en un compresor de aire de los que se utilizan para recargar los frenos. El aire empezó a llenar sus orificios, empezando por el estómago, siguiendo por las zonas intercostales y acabando por la piel. La rápida intervención de sus compañeros impidió que explotara como un globo. El hombre tardó tres días en expulsar todo el aire y recuperar su volumen normal.

El hombre, de 48 años, relató en el hospital donde recupera cómo se puso a gritar cuando vio que su cuello, sus pies y sus manos se hinchaban, como Schwarznegger en la atmósfera de Marte:

Me estaba hinchando como un balón de fútbol…sentía que me estaba descomprimiendo como si fuera un buceador pero no podía hacer otra cosa que quedarme allí sentado, inflándome como un globo. Pensé que iba a explotar”.

Los médicos que atendieron al accidentado explicaron que el aire a gran presión separó la grasa de los músculos de su cuerpo, llenando todo el cuerpo a su paso: piernas, pecho y cara. La presión también llenó los pulmones con el fluido y comprimió el corazón, dejándole al borde de un infarto.

Los gritos de socorro de McCormack alertaron a sus compañeros, que lograron rescatarle de una muerte segura. Sin embargo, cuando consiguieron extraerle el tubo la mitad del aire del depósito ya estaba en el cuerpo del hombre. Cuando los servicios de emergencia llegaron, una hora después, intentaron pinchar la piel para liberar el aire pero era tal la presión que la aguja salía disparada, relata el propio interesado.

El papadonpreach ya le venía de serie.

El extraño accidente dejó la piel de McCormack llena de burbujas, como los plásticos de embalar. El accidentado describe su condición cutánea similar a la de un cerdo asado: crujiente por fuera y blandita por debajo.

Los galenos intentaron extraer el aire pero al final recomendaron al camionero que lo extrajera de la única forma posible: con pedos y eructos. Gracias a ese tratamiento, el herido recuperó su volumen normal…tres días después.

Visto en ABC Australia. Imágenes de NYDaily News y BBC.

"Pa habernos matao".

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