A principios de este mes, el jugador profesional norteamericano Don Johnson ganó 5,8 millones de dólares jugando al blackjack en el casino Tropicana de Atlantic City.
La victoria fue parte de una racha de suerte espectacular que también le vio saltar la banca en el casino Caesars, con más de 4,2 millones de dólares, y en el Borgata Hotel Casino & Spa con 5 millones más en ganancias. Fue la primera vez que los casinos de Atlantic City habían perdido dinero al blackjack durante un período sostenido desde que los juegos de azar fueron legalizados en la ciudad en 1978.
Ahora este hombre se las ha arreglado para volver a saltar a la primera plana de los periódicos como un tapón de Freixenet. Esta vez el corcho ha golpeado en Londres, cuando el jugador profesional se presentó en la capital británica para ver a su amigo Jon Bon Jovi en concierto y se gastó 120.000 libras (133.000 €) en una botella de champán.
Todo comenzó cuando él había oído que en el club One4One de Londres se encontraba la botella de champán más grande y más cara del mundo. Y allí que se plantó con su gorra de béisbol para comprobarlo.
Según el ticket de caja, la estrella de las cartas comenzó la noche con una botella relativamente barata de Dom Perignon Magnum 2002 por 750 £ . Luego fue seguida por una botella de Grey Goose Magnum de 420 £. Después de cuatro botellas de soda y cuatro latas de Red Bull a 5 £ para coger potencia, el Sr. Johnson empezó a apostar fuerte pidiendo al mesero un Armand de Brignac Matusalén de 25.000 £ .
Para entonces la atmósfera, y quizás la bebida anterior, parece que llevaron al señor Johnson a ir a por el gordo. Preguntó al gerente de la discoteca que había oído que recientemente habían conseguido la mayor botella de champán que jamás se había hecho, el Armand de Brignac Midas, un botellón de 45 kg equivalente a 40 botellas normales. Y ordenó que pusieran sobre su mesa el botellón de burbujas sin precedentes.
Johnson se la subió al escenario como pudo, tomó el micrófono para dar parabienes e hizo estallar el corcho. Luego roció a todos los presentes con el champán y ofreció tragos de la bebida a todo juerguista emocionado que quisiera dar un sorbito, teniendo en cuenta que cada buche de este líquido salía a unos 600 € sin las babas.
El récord anterior de la botella de champán más cara la tenía un Armand de Brignac (Ace of Spades) Nabucodonosor, una botella de 15 litros que fue comprada por un cliente anónimo en el mismo local por 80.000 £
Pero a diferencia de aquel comprador, y de acuerdo con un amigo, a este millonario de nuevo cuño - conocido como el Rey Champagne - ni siquiera le gusta el sabor de este vino espumoso francés.
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