Xiao (es un seudónimo para preservar su identidad) es una mujer china de 26 años de Weining, en la provincia de Guizhuo. En la noche del 27 de junio, ella y su novio asistieron a la fiesta de cumpleaños de un amigo. Era muy tarde y decidieron quedarse a pernoctar en un hostal cercano.
En torno a la media noche, Xiao fue al servicio comunitario que estaba fuera de su habitación. Después de eso, sin darse cuenta entró en la habitación contigua por error.
Con la luz apagada, Xiao se metió en la cama y pensó que el hombre que estaba a su lado era su novio que se alegraba de verla, manteniendo y consumando relaciones sexuales con él.
Después de terminar, el hombre se vistió rápidamente y se dispuso a salir. Xiao, que estaba confundida, le preguntó que a dónde iba. El hombre dijo que iba al baño. Fue entonces cuando fue capaz de confesarle que él no era su novio, cerrando la puerta y saliendo corriendo.
Profundamente herida, Xiao se fue a la habitación correcta, despertó a su de verdad novio y lloró sobre su hombro. Ella le contó todo y se fueron a la policía para denunciar al hombre por violación.
Pero ahora la policía está atrapada en un dilema, pues es difícil de definir si realmente se trata de una violación o de un adulterio, porque el hombre no tuvo relaciones sexuales con ella en contra de su voluntad.
¿Tú que opinas? ¿Algún picapleitos oriental en la sala que nos encienda la luz?
Mi veredicto es..."¡así se las ponían a Deng Xiaoping!”
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