Clark Gable 3.0, nieto del legendario protagonista de “Lo que el viento de se llevó”, afronta una pena de hasta tres años de cárcel si es declarado culpable del delito de hostigar a un helicóptero de la Policía de Los Angeles con un rayo láser. El joven viajaba de copiloto en un pequeño coche rojo cuando enfocó a los ojos de los pilotos del helicóptero con un láser de juguete. Una patrulla de tierra identificó la fuente hostil y procedió a arrestar a Gable.
Clark Gable III, un reconocido pijo californiano, es sólo el caso más visible de una nueva moda: apuntar a los helicópteros con pequeños láseres, un dispositivo cuyo precio ha pasado de miles de dólares a unas docenas en pocos años.
Según la Administración Civil de EEUU, el número de incidentes de láser con aviones y helicópteros se ha duplicado el último año, pasando de los 1.527 de 2009 a los 2.836 de 2010. La ‘broma’ favorita es apunta con el láser a los pilotos de los aviones durante las operaciones de aterrizaje y despegue. Rusia también ha alertado de que en los últimos tiempos se han producido más de 40 ataques de este tipo en su territorio.
Aunque interferir un vuelo comercial es delito federal en EEUU. Los helicópteros son especialmente vulnerables a estos ataques, ya que vuelan más bajos que los aviones. Eso sí, también joden más el descanso de los vecinos, así que los disparos parecen mucho más justificados.
Visto en Daily Mail.
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