Los campesinos del municipio filipino de Bunawan tuvieron que quedarse alucinados cuando hace tres semanas un gigantesco cocodrilo salía de la nada y se zampaba un tampoco nada despreciable búfalo de agua, bóvido que puede alcanzar casi los dos metros de altura y pesar más de una tonelada. Y claro, cuando uno asiste a uno de estos prodigios de la naturaleza, lo primero que piensa es capturar tamaño animal para meterlo en una reserva de ‘ecoturismo’.
Dicho y hecho. Tras tres semanas de intensa persecución, en la que el reptil demostró un talento para el escapismo digno del mismo Richard Kimble, ha terminado la caza; ¡y qué caza! Una planta de 6,5 metros y 1.075 kilos le sirven para aspirar como serio candidato al récord Guinness como el mayor cocodrilo de estuario capturado en el mundo.
El animal estuvo fugado durante 21 días, tiempo en el que destruyó cuatro trampas instaladas por sus perseguidores, que finalmente tuvieron que reforzarlas con hilo de acero para echarle el lazo.
Con todo y con eso fueron necesarias un centenar de personas para arrastrar al pobre saurio hasta el camión encargado de transportarlo a su nuevo hogar, un futuro parque ecológico para turistas de la provincia de Agusan, al sureste de Manila.
Los cocodrilos de estuario o marinos son el reptil más grande del planeta. Entre su dieta habitual se encuentra cualquier animal lo bastante osado para acercarse a beber al río, incluso los que le superan en tamaño. Captura a su presa con las fauces más poderosas del reino animal (un ejemplar de cuatro metros y medio muerde con una presión de alrededor de 1770 kilos) y la arrastra hasta el fondo para ahogarla. No desdeña en absoluto la carne humana. De hecho, se sospecha que nuestro enorme amigo tiene algo que ver con la desaparición de un pescador de la zona tres meses atrás.
El gigantesco cocodrilo no está sólo. Como él existen por todo el mundo un montón de fenómenos de la naturaleza que, por decirlo suavemente, no pasan desapercibidos.
La piraña que come cocodrilos
Jeremy Wide, del programa inglés River Monsters (Monstruos Fluviales), tardó 8 días en atrapar a esta piraña de metro y medio y 60 kilos, que seguro muchos no querrían ver ni tras el cristal de un acuario. Pertenece a la especie ‘Goliath Tigerfish’, habita en el río Congo y se alimenta de presas de gran tamaño, a las que es capaz de arrancarles un buen pedazo de carne. Véanse cocodrilos (aunque dudamos si le hubiera hincado el diente al ejemplar de arriba) y sí, también personas.
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Una rana del tamaño de un niño chico
A ésta no habrá beso que la convierta en príncipe. Esta foto, tomada a escondidas con un teléfono móvil, es la única imagen que tendremos de esta rana, un ejemplar de 20 kilos (más o menos como un niño de 8 años) capturado por un pescador en una región montañosa de Gemencheh, China.
Su autor trató de comprarla al ambicioso pescador, pero al no tener la cantidad que pedía, tuvo que marchar a por dinero. Cuando volvió, y como si de un cuento chino (¡ja!) se tratase, descubrió que el pobre anfibio había terminado sus días en la tripa de aquel hombre, que se encontraba retorciéndose de dolor por una severa indigestión.
La mayor raya jamás capturada (y devuelta)
Hicieron falta 90 minutos de lucha y trece hombres para sacar sus 55 kilos del agua. Esta raya de dos metros de ancho y más de cinco de largo (contando con su aguijón venenoso), es conocida como raya gigante del Mekong, y como su propio nombre indica, habita en uno de los mayores ríos del mundo.
Se colocó en 2009 en el récord Guinness como el animal de agua dulce más grande pescado con una caña. La proeza la realizó un pescador británico, que tras tomar fe de sus medidas y una muestra de ADN para la ciencia, la devolvió a su hogar.
La vaca más grande del mundo
Mide lo mismo que un elefante pequeño. Se llama Big Cow Chilli (sic) y tiene el orgullo de ser la vaca más grande del globo. Alcanza casi los dos metros de alto y pesa alrededor de la tonelada.
Su pasado es triste, ya que fue abandonada cuando era un ternero de seis días de edad en la puerta de un refugio de animales en Somerset, Inglaterra. Ahora tiene nueve años y vive feliz pastando y dejando en ridículo a demás vacas y la mayoría de caballos.
Estos bichos han salido de whynotad.com, dailymail, mysinchew, yahoo y por supuesto strambotic.
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