OPINION

Un maniquí de generoso busto se presenta a la alcaldía en Ohio

traje
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Le dicen BarBe-Q, tiene una bien formada figura de maniquí y desde 2009 está colocada a la entrada del restaurante KT’s Barbecue en la ciudad de Reading, en Ohio, Estados Unidos.

Fue una idea del dueño del establecimiento, Kenny Tessel, que pensó en ella como potente imán para los clientes. Sólo tuvo que eliminar los vestidos y dejarla unicamente con la parte superior de un biquini y unos pantalones cortos para dar la bienvenida desde la acera.

El 13 de mayo de aquel año la junta municipal a cargo de esas cuestiones decidió que BarBe Q, de busto prominente, lucía demasiado descocada para la calle y que sólo podía seguir en exhibición en la acera siempre que se vistiera de manera más recatada.

Kenny se negó a cubrirla diciendo que con su presencia había aumentado un 40% las ventas; apeló a los tribunales y ganó. Ahora Barbe-Q se presentará a la alcaldía en esta ciudad de EE.UU., el país donde los sueños se hacen realidad. Aunque esos sueños sean de plástico fino.

Efectivamente, BarBe-Q sigue dando la bienvenida a los clientes, pero ahora desde los brazos de su dueño, que la ha sacado a pasear para hacer campaña y a instar a los votantes a dirigir su papeleta para Barbe-Q, la única capaz de desbancar del sillón alcaldable al republicano Robert P. "Bo" Bemmes (lleva 8 años sentado) y al independiente Kenneth W. Nordin en las elecciones municipales en noviembre.

"Estamos pidiendo el voto por escrito. Esto no es una broma", afirma Tessel a The Cincinnati Enquirer. "Ella está en un mundo real, con problemas reales".

En general, y según su programa electoral, BarBe-Q quiere hacer conciencia de las maldades de la comida rápida y la mentalidad de los restaurantes que impregnan su zona, lo que conduce a la obesidad y otros hábitos de mala salud, lo que a su vez lleva a primas de seguro más altas para las personas que realmente trabajan y pagan impuestos.

“BarBe-Q quiere ayudar a los propietarios de pequeños comercios y restaurantes a luchar contra las grandes cadenas de comida procesada a 1 dólar la hamburguesa. Y lo hará a pecho descubierto sin es necesario”, afirma el Sr. Tessel, convencido de su victoria. Por lo menos en la caja de su restaurante.

Sólo en esta ocasión, y para presentarse ante los ciudadanos de forma oficial, BarBe-Q se cubrirá con un salto de cama de diseño agradable, de seda y color negro ejecutivo. Eso sí, sus medias de rejilla no se las quita ni a tiros.

Vía The Cincinnati Enquirer

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