Menganno: “No tengo superpoderes, tengo los cojones re-grandes”

No sabemos si es culpa de la crisis, del inminente fin del mundo o de la insistencia de Hollywood en llevar a las pantallas a justicieros en pijama, pero lo cierto es que no dejan de proliferar superhéroes de carne y hueso en todo el mundo. El Gran Buenos Aires es territorio de Menganno, superhéroe de barrio, honesto y, por qué no decirlo, un poco cutre. Menganno, a quien entrevistamos por correo electrónico, presume de los superpoderes que dicta el titular y no tiene reparo en tirar de las orejas a Phoneix Jones, su osado colega de América del Norte, por su chapucera última actuación, tras la que acabó entre rejas.

Pero Menganno no se basta para detener el crimen rampante en la capital argentina, así que acaba de inaugurar su Escuela de Superhéroes, única en el mundo.

¿Crees que Phoenix Jones se excedió en su intervención la pasada noche en Seattle?

Para mí hizo mal en salir a buscar problemas, ya que los problemas lo encuentran a uno. Él ya salió a la calle predispuesto a tener acción. De hecho, llevaba su cámara y eligió una zona frecuentada por jóvenes alborotadores filmar o grabar algo interesante, por publicidad o por ego. Yo a Phoenix lo veo más vengador que superhéroe...

¿Te has encontrado con una situación similar en tus patrullas? ¿Cómo has actuado?

Al igual que él me creo con la capacidad física y experiencia para combatir con ventaja. Lo cual no quita para que trate de convencer por la palabra. El traje y lo llamativo del mismo ayudan a que ese momento se convierta en algo especial, distrayendo  del problema central.

Gracias a mi capacidad de persuasión he logrado disuadir situaciones similares, avergonzando a sus protagonistas: una pelea de conductores de automotor, una bronca masiva de jóvenes de unos 17 años y otra refriega entre un policía y un civil por un cruce de automóviles...

¿Cuál es tu relación con las fuerzas del orden locales? ¿Apoyan una figura como Menganno o consideran que interfieres en su trabajo?

En mi caso no muestro una actitud de justiciero ni trato de suplir las fuerzas de seguridad.  Lo hago si no hay otra forma de evitar el problema.  Mi filosofía es que tenemos que ser más solidarios y ayudar a las fuerzas de seguridad, no odiarlas.

Las tres encarnaciones de Menganno: original, actual e ideal.

¿Cuál es la situación actual del crimen en Argentina, han pasado los peores momentos tras la crisis o sigue pujante?

El crimen crece como crece en todo el mundo. Lo que yo noto es que los delincuentes son cada vez más jóvenes y, por ende, más violentos: ni miden el daño que causan ni tienen remordimiento alguno.

Unos amigos viajaron a Buenos Aires y la primera noche fueron atracados a punta de pistola en un restaurante en Palermo. ¿Cómo hubiera actuado Menganno en una situación similar?

Un restaurante es un lugar público, donde seguramente los delincuentes pueden ser tres o más, y siempre hay uno o dos de campana en la puerta (el que avisa si viene la policía) y también puede haber uno que se queda sentado como cliente y si alguien interviene este último los sorprende.

Interceder en ese momento es peligroso tanto para mí como para el resto de los clientes. Por lo tanto MIRO, ESCUCHO, MEMORIZO Y LLAMO AL 911 CON DESCRIPCIÓN de los felones.

Finalmente, y si no es indiscreción, ¿cuáles son tus superpoderes?

¡NO TENGO SUPERPODERES, TENGO LOS COJONES RE GRANDES!  No, en serio, no tengo superpoderes. Mi principal lema es “sea bueno”. Para ello acabo de inaugurar una Escuela de Superhéroes, única en el mundo. Puedes ver más información aquí: www.menganno.com.ar.

Fotos: Prensa Libre.

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