Jean Claude Van Damme, el ex-campeón de kickboxing y actor belga, famoso por repartir capazos de hostias en todas sus películas, jamás sospechó que un rival humano le podría poner tan furioso como para estar a punto de destrozar con su ira un bar en Sofia, Bulgaria.
Ocurrió el viernes de la semana pasada, cuando el antaño héroe de acción estaba tomando unos tragos en el club “Snake”, propiedad de un empresario que fue secuestrado y posteriormente rescatado por la mafia. En un momento dado Jean Claude, emponzoñado por el vodka, acusó a su contrincante durante un concurso de pulsos de robarle el reloj.
Según los periódicos locales búlgaros, Van Damme habría llegado al local ya calentito, a eso de las 4 de la madrugada, junto a una pandilla de amigos a quienes había conocido en una discoteca de Sofía, donde rueda la película "The Expendables 2", junto a Jet Li, Arnold Schwarzenegger y Chuck Norris.
Pidió vodka para todos y se quedó rodeado de sus nuevos amigos y camareras hasta las 8 de la mañana, mientras todos los que había por allí le retaban a echar pulsos.
En un momento dado, uno de sus contrincantes tuvo la suficiente fuerza para ganarle; y los suficientes bemoles para birlarle el cronógrafo en la contienda, algo que puso de muy mal caracter al belga, que comenzó a tirar vasos por los aires y a golpear las mesas como un poseso, reclamando la devolución del adminículo, que debía ser mínimo un Viceroy.
Al final los dueños de la discoteca, con ayuda de las camareras, lograron calmar al campeón, que se retiró a sus aposentos saliendo por la puerta balanceándose, mientras “murmuraba y juraba para sus adentros”.
Suerte tuvieron estos búlgaros que no le diera por ir a buscar a Chuck Norris al hotel para ayudarle a recuperara su peluco, pues entonces hoy habría un bar llamado "Snake" reducido a escombros en el centro de Bulgaria.
Jean Claude Van Damme estimando la hora en su (ahora) reloj imaginario.
Vía Austrian Times
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