OPINION

Los indignados británicos se apiadan de un policía borracho y le dejan dormir la mona en una tienda

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Un oficial de la policía londinense se enfrenta a un expediente disciplinario después de pasar la noche en la tienda de un manifestante de Occupy London, en la plaza de la Catedral de San Pablo de la capital británica.

El oficial Gary Withers se vio obligado a refugiarse en el campamento de los indignados tras ser expulsado del lujoso Hotel Savoy, a donde llegó con una soberana melopea, tras estar toda la tarde celebrando con sus compañeros policías que habían pasado con éxito un curso de armas de fuego.

Tras ser echado con cajas destempladas del famoso hotel en el centro de Londres, los indignados tuvieron piedad de él tras verle deambular erráticamente sin ningún sitio a donde ir, por lo que le procuraron cobijo en una de las tiendas de campaña.

El policía fue reconocido por sus propios compañeros a la mañana siguiente, cuando se tropezaron con él mientras abría la cremallera de la tienda con una resaca de campeonato mundial, mientras la luz del sol del día le golpeaba dolorosamente en los ojos.

La cúpula de la Policía londinense está al tanto del incidente con el oficial y está considerando el tipo de acción disciplinaria apropiada para este insólito caso.

El Sr. Withers, un ex miembro del Ejército, se "sentía muy avergonzado" por el asunto; aunque para sus amigos que le reconocieron saliendo de la tienda la imagen resultó, sin duda, “harto divertida".

Vía Telegraph

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