OPINION

Cerveza El Gato con Moscas: “Esta es nuestra obra: ¡bébetela!”

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Los jueves de primavera y otoño es fácil merendar gratis en Madrid: no hay más que pasarse por algunas de las cientos de galerías de arte y deleitarse con un “vino español”, unos panchitos y, con suerte, unas lonchas de jamón serrano. El arte, es decir, las fotos o cuadros que están colgados en las paredes son una excusa para la socialización o, desde otro punto de vista, un engorroso estorbo para ésta: uno tiene que mirar las obras como si entendiera de qué va la cosa y, en ocasiones, responder alguna frase ocurrente si es apremiado por el galerista o el comisario de turno.

El colectivo El Gato con Moscas era plenamente consciente de esta idiosincrasia de índole artística, así que decidió tirar por la calle de en medio: ayer inauguró en Madrid una exposición/acción/botellón en el que la obra de arte y el aperitivo convergen en un solo ente: la cerveza El Gato con Moscas, elaborada por los propios creadores (una pequeña multitud: 25 artistas).

Los numerosos invitados que acudieron anoche a la galería José Robles de Chueca no andaban despistados mirando esculturas o collages indescifrables sino que participaban en una alegre francachela o, más bien, en un botellón con coartada artística. Lo que es mejor, la venta de las obras estaba garantizada: un tercio de (sabrosa) cerveza artesana a 3 euros la unidad. Para los coleccionistas, una de las 25 botellas 'premium', a razón de una por artista, numerada y a 75 euros la botella. Anoche ya habían vendido tres de éstas, además de varios centenares de las de a 3 euros. Un grupo de chavales de Vicálvaro mostraba orgulloso su mecenazgo: habían comprado una caja entera de botellas. Todo sea por el arte.

Pero además de dar la vuelta al calcetín de las exposiciones/inauguraciones, la acción tiene algo de subversivo. Como me contó uno de los componentes del colectivo, “el contexto artístico nos permite hacer algo que de otra forma sería ilegal: fabricar cerveza y venderla en una galería de arte. Eso sí: nosotros no la abrimos, una vez en tu poder eres responsable de lo que hagas con ella”. Por ejemplo, montar un botellón en mitad de Chueca. ¿Y a partir de hoy? Los visitantes verán los restos de la fiesta de inauguración, un vídeo con el proceso de elaboración de la birra y, por supuesto, podrán tomarse una cerveza El Gato con Moscas. Hay 1.000.

Más sobre la exposición en Tina Paterson.

Más arte bueno...o no tanto:

-Gran Cerdo, un vino dedicado a los banqueros

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