OPINION

Fugitivo chino burla a la policía durante 13 años siendo actor de éxito en la TV

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Ji Siguang es el nombre de un actor que encarnó a un detective en una famosa serie de televisión china emitida en horario de máxima audiencia. Pero además de aparecer en la gran pantalla, su cara también lucía en la carpetilla de los individuos buscados por las autoridades chinas por atacar a un policía en 1998.

El Sr. Ji fue localizado y detenido finalmente en el sur de China, donde se encontraba filmando una serie de kung-fu de época llamada “Los tigres de Shaolin”, en la que interpretaba a un monje budista con gran habilidad para dar mamporros.

Li ha admitido su participación en el asalto de 1998 y confesó que siempre había vivido asustado por la posibilidad de ser reconocido. Para intentar evitarlo cambió su nombre por el de Zhang Guofeng; y se construyó una carrera como uno de los actores más exitosos de China, apareciendo en más de 30 series de televisión.

Ji parece haber sido delatado por un informante anónimo, más que por la pericia de la policía viendo la parrilla del horario estelar. Los medios recuerdan que, irónicamente, hace tres años Ji encarnó a su más famoso personaje en una serie de investigación llamada "Acecho", donde hacía de detective e incluso iba vestido de calle; y que todo el mundo siguió sin darse cuenta.

También hizo papeles de espía en otras series llamadas The East is Red, 1949, y en Qing-dynasty, donde interpretaba al Doctor Dadaogong, un eunuco con dotes para la magia y hacer desaparecer cosas.

Según el Diario de Guangzhou, Ji confesó a la policía, diciendo que después de atacar al agente hace 13 años, se había mudado de ciudad en ciudad antes de establecerse en Zhejiang, donde encontró trabajo como extra en Hengdian World Studios, los mayores estudios de China.

Con su experiencia previa como locutor de radio, y su arte para repartir sopapos, Ji poco a poco fue trabajado en más papeles y llegó a ser muy querido por los directores por su extrema lealtad. Ahora se enfrenta a una pena de entre tres y diez años de prisión.

Aunque si hubiera herido gravemente o el policía hubiera resultado muerto, el sospechoso podría haber recibido una sentencia de cadena perpetua o incluso la pena de muerte.

Vía News.Xinhuanet.com

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