OPINION

Le sacan del estómago un rotulador que se tragó hace 25 años y todavía escribe

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Dicen por ahí que una pluma es más poderosa que una espada. Pero, ¿puede un rotulador ser más fuerte que los ácidos estomacales de una persona?

Así es, según glosa con todo detalle este caso publicado en el British Medical Journal, que describe a una mujer de 76 años que fue enviada a un especialista gastrointestinal debido a pérdida de peso y diarrea. Se le diagnosticó con severa diverticulosis, una enfermedad que es común en las personas mayores, en la que pequeñas bolsas (divertículos) sobresalen del colon.

Pero cuando los médicos le hicieron escáner de su vientre notaron algo extraño: un rotulador por allí danzando.

Se le preguntó al respecto y la mujer recordó la ingestión accidental del objeto 25 años antes. De acuerdo con el gastroenterólogo que firma el informe, el Dr. Oliver Waters, la mujer estaba de pie en la escalera metiéndose un rotulador hasta las amígdalas para inspeccionarse un bultito.

También tenía un espejo en la otra mano para guiar el objeto al lugar exacto que le molestaba. De alguna manera, perdió el equilibrio, tropezó y en la caída se metió el rotulador en la boca, que se deslizó por su garganta y encontró un lugar de bodas de plata en su barriga.

La mujer le contó a su marido y a su médico lo que había sucedido, pero ambos se mostraron escépticos con la historia. Finalmente le hicieron unos rayos X y no encontraron ningún rastro del rotu.

25 años después los médicos lo han encontrado justo donde la señora decía que estaba. Y aunque no era la causa de sus males gastrointestinales, han decidido quitárselo para evitar la posibilidad de una perforación del intestino.

Aunque parezca increíble, la pluma se había quedado en el estómago de la señora durante los 25 años sin causar ningún daño significativo a su tracto gastrointestinal. Y después de bañarse en el ácido de los jugos gástricos de las últimas dos décadas y media, luce ciertamente corroído y escamoso; pero, sorprendentemente, aún escribe.

Ya no se hacen rotuladores negros como los de antes...

El informe del British Medical Journal

Vía N.Y Daily News

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