OPINION

Vetan en varias discotecas a una chica de 28 años por ser muy mayor para vestir trajes tan diminutos

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Lisa Woodman no es una mujer mayor. Sólo tiene 28 años, aunque mucha vida a sus espaldas. Y le gusta ponerse trajes de esos en los que se ven las amígdalas cuando se sienta. Es su forma de vestir y bien contenta que está con su cuerpo.

Una rubia con semejantes credenciales nunca sería vetada a la entrada de una discoteca; pero Lisa es una excepción, pues le han prohibido la entrada en por lo menos 3 locales nocturnos de su ciudad natal, Worcester, en West Midlands (U.K.) después de que los porteros le dijeran que era "demasiado vieja para usar esos trajes diminutos que se pone".

La Srta. Woodman, que es madre de 4 hijos y mide 1,65 metros, admitió que le gustaba hacer alarde de su figura con escotazos estratosféricos, taconazos y minifaldas ultracortas, pero asegura que su ropa es incluso conservadora en comparación con los atuendos de las chicas más jóvenes, muy dadas en ese país a salir de farra con el menor tallaje de ropa posible.

A Lisa le prohibieron la entrada en la fiesta de Año Nuevo de la discoteca "Mode", cuando los porteros le soltaron eso de que era demasiado viaje para ir tan corta. Y también le han prohibido la entrada en otros dos clubs nocturnos de su ciudad, "Tramps" y "Velvet", que son propiedad de la misma compañía. Los propietarios dicen que la prohibición se mantendrá a menos que atenúe un poco su apariencia.

La señorita Woodman trabaja de secretaria médica en una compañía de higiene hospitalaria y es muy clara: "¿Qué hay de malo en lo que me pongo? No estoy haciendo daño a nadie, ¿verdad? Estoy cubriendo todo, y sólo quiero pasar un buen rato”.

Lisa comenzó a salir por la noche tras tener su cuarto hijo, después de que su pareja la dejara. Para aliviarse el dolor decidió ponerse dos buenos meños mediante cirugía estética y apuntarse horas extras al gimnasio para moldear su figura. Y comenzó a salir por la noche a divertirse.

Aunque sólo disfruta de una día de marcha cada quince días, con su hermana Sarah, de 32 años; y por lo general trata de poner fin a la noche en uno de los tres clubes a los que ahora no puede entrar."El personal de la puerta me dijo que estaba suspendida de por vida a menos que vistiera de manera diferente. Es indignante ".

Fuente, fotos y declaraciones: Daily Mail

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