Existe una leyenda urbana que dice que es imposible estornudar con los ojos abiertos, pues la madre naturaleza nos ha dotado de esa habilidad para evitar que los ojos se nos salgan de las cuencas por la presión dentro de nuestra cabeza.
Es del todo falso, pues sabemos por experiencia propia que es un reflejo instintivo del estornudo, una especie de mecanismo evolutivo de protección de los ojos, para evitar que entren partículas producidas por el resople vigoroso.
Pero existen gente, muy poca, que es capaz de estornudar con los ojos abiertos, controlando ese reflejo mediante técnicas para variar la intensidad del estornudo.
Es lo que hace esta chica, que demuestra como metiéndose un canutillo de papel higiénico hasta la pituitaria puede provocar el estornudo controlado y mantener los ojos abiertos como platos mientras tanto.
Sin embargo, la inquietante mirada que deja este instante hace casi preferir una cara con las cuencas sangrantes por la impulsión ocular, que seguro que da menos miedo.
Jesús...
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Vía Peetaah.me
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