OPINION

Cuando los carteles de cine se dibujan a mano

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El mercado cinematográfico indio es enorme e inabarcable; y repleto de peculiaridades y tics que aquí nunca terminaremos de entender. Y entre ellos están los propios reclamos de las películas. No solo las de Bollywood: muchas de las películas occidentales también sufren un cierto “proceso de adaptación” a los gustos locales.

Porque los típicos pósters americanos no llaman la atención del público rural, muy importantes para esta industria. Así que gente como el artista llamado Ramachandraiah se encarga, desde 1971, de crear unos increíbles y únicos carteles hechos a mano para los estrenos en la zona del norte de Bangalore.

Tienen el tamaño de un folio, están impresos en papel malo y con colores chillones. Y para muchos, son una obra de arte por méritos propios.

No se anda con chiquitas: su colorido y algo hortera trabajo buscan llamar la atención como sea y atraer al público colgando de en farolas y paredes de la zona colindante. De manera totalmente ilegal, claro está. Y como veis, su producción abarca desde los taquillazas de los héroes locales a los últimos éxitos de Hollywood.

En algunas ocasiones el criterio de Ramachandraiah para realizar la ilustración es un poco extraño. Como este cartel de “El origen del planeta de los simios” en el que no vemos ningún mono por ninguna parte.

Algo similar sucede con el Tintín de Spielberg, donde el niño pelirrojo es obviado a favor del perro Milú (con pinta de enfadado) y el más varonil Capitán Haddock. Y es que la India, ya saben, el bigote sigue siendo señal de virilidad y hombría. Para muestra un botón: estos bigotudos son tipos duros, duros duros de verdad:

Y si no tiene bigote, parece que hay otra opción para aumentar su "mojo".  Las producciones locales, con ídolos de la India como Shahrukh-Khan Ajay Devgan o  Salman Khan dejan clara una cosa: no hay nada más chulo que llevar gafas de sol a lo Stallone en Cobra.

La mitología india siempre es popular en las áreas rurales, una temática de difícil exportación fuera de las fronteras del país.

Y entre ellas, las películas de hombres y mujeres serpientes son un pequeño subgénero. Son criaturas demoníacas que buscan engatusar y acabar con los humanos: el bastón de la sacerdotisa delata su procedencia. ¿Estará bien la peli?

Ramachandraiah comienza a crear sus carteles calcando algún tipo de fotografía relacionada con la película. No tiene porque ser el propio póster original: en muchas ocasiones, una foto de una revista o un afiche le ofrece una mayor inspiración. El resultado no suele tener nada que ver con el reclamo original, pero… ¡nos encantan! Son originales, dinámicos y con un colorido que le otorga una dimensión única.

Nuestro amiguete ve con sorpresa y satisfacción como cinéfilos de todo el mundo disfrutan y admiran su trabajo gracias a Internet. Incluso parece que va a instaurar una especie de tienda online para vender copias de sus creaciones. Nosotros estaremos de los primeros de la cola para conseguir nuestra copia. Os dejamos con alguna muestra más del trabajo de este laborioso artesano.

Vía Asia Obscura

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