http://youtu.be/hfOrKba4Rd8
Siempre recordaremos a Kim Jong Il por su afición a mirar cosas, siempre bajo la complaciente mirada de los militares de Corea del Norte. El heredero del régimen, el orondo Kim Jong Un ha heredado de su padre este rasgo distintivo, aunque le ha conferido una indudable pátina modernizadora, casi reformista: mientras el Querido Líder era dado a mirar montones de filetes en remotos puestos de guardia en el paralelo 38, el Pequeño Querido Líder prefiere maravillarse con artilugios capitalistas como la botella de Fanta de 2 litros o el yogur que nunca caduca, como mismamente el régimen.
De sátrapas y Mercadonas:
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