“Los hermanos Susmozas odian el teatro. Se meten a hacer teatro”. Este es el escueto resumen que puede leerse en el cintillo de ‘Los huerfanitos’, la segunda novela de Santiago Lorenzo tras su feliz debut en el género con ‘Los millones’. Toda una declaración de intenciones. Lorenzo se formó como director teatral, hizo un par de celebradas incursiones en el cine (‘Mamá es boba’ y ‘Manualidades’) y se dedica a partes iguales a narrar historias nostálgicas de antes de ayer y a construir maquetas y decorados, estos sí, de un pasado más remoto.
Al igual que su primer libro, ‘Los huerfanitos’ iba para guion de película, pero acabó reconvertido en novela porque “me autoexpulsé del cine”, reconoce el autor. Si ‘Los millones’ narraba la historia del miembro de una célula durmiente del Grapo al que le tocan 200 millones en la primitiva, pero no puede cobrar porque no tiene DNI (cosas de la clandestinidad), en ‘Los huerfanitos’ reconstruye la peripecia de tres hermanos, los Susmozas, que tienen que salvar a la familia de la bancarrota al que les ha condenado su manirroto padre, el patriarca Ausias Susmozas.
La historia de los hermanos Argimiro, Bartolomé y Críspulo sucede en la actualidad (¡está sucediendo en estos momentos!) aunque las descripciones remiten a un mundo en reflujo, el de las salas de teatro decimonónicas que sobreviven, muchas veces rebautizadas por el caprichoso mecenazgo de una multinacional, como “ese céntrico teatro madrileño con pasado de oropel y futuro de gotelé” en el que se desarrolla la trama.
‘Los huerfanitos’ ha sido publicada por Blackie Books, de cuya página web extraemos este párrafo:
“Santiago Lorenzo, director de Mamá es boba y autor de la novela Los millones, congela la sonrisa del lector con una prosa a menudo cómica, a veces terrorífica, otras tierna y siempre aquilatada. Los huerfanitos se puede leer como sátira del mundo teatral, pero por encima de todo nos recuerda que un paseo por la calle esconde más claves sobre la crisis moral y económica que cualquier estadística”.
El otrora director y hoy novelista Lorenzo duda mucho que vaya a volver a dirigir películas, porque acabó “frito” del cine. Lo que no quita para que de alguna forma se sienta “director” de la novela: “‘Los huerfanitos’ tiene banda sonora, hay dirección de arte, localizaciones… Lo único que se diferencia con una película es que aquí cada coma la decido yo”.
Ver entrevista con Santiago Lorenzo en El Periódico [.pdf].
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