OPINION

Policía dispara con un Taser a un niño de diez años por negarse a limpiarle el coche patrulla

philly_taser_the_kid
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Medio en broma, medio en serio, un policía de Nuevo México (EEUU) estuvo a punto de electrocutar a un niño de diez años durante una demostración en el colegio.

El agente en cuestión, Chris Webb, empezó a bromear con los chavales reunidos en el patio: “¿Quién quiere limpiar el coche patrulla?”. Todos levantaron la mano, menos uno de ellos, que se mostró remiso: “Yo no quiero”. “Pues esto es lo que hacemos a los niños que desobedecen a la policía”, y desenfundó su Taser (pistola eléctrica) y disparó el gatillo, según la reconstrucción de los hechos realizada en el juicio y a la que ha tenido acceso The Smoking Gun (qué ironía).

Sacudido por la descarga de 50.000 voltios que le alcanzó en el mentón el crío cayó desplomado al suelo, ante la estupefacción de sus compañeros y del propio agente Webb que, según declararía más tarde, estaba convencido de que la pistola estaba descargada. El  propio policía se encargó de llevar al baño al asustado y carbonizado niño, para tratar de limpiarle las dos marcas –“como de quemadura de cigarrillo”- que dejó el disparo en su barbilla.

"To serve and protect": Los chavales, reunidos en torno a los pies planos poco antes del disparo.

En el camino, el niño y su agresor uniformado se cruzaron con un profesor, que preguntó qué había pasado. Los tres se dirigieron entonces al despacho del director, donde llamaron a la madre y decidieron llevar al chaval al hospital más cercano. La madre “no estaba enfadada por el accidente”, según la declaración del agente Webb.

Sin embargo, desde entonces (el “accidente” tuvo lugar el pasado mes de mayo), el niño se despierta habitualmente entre pesadillas, creyendo que no va a volver a despertar nunca, afirman los abogados de la familia.

Los padres de la criatura han demandado al departamento de policía de la ciudad por el “uso desproporcionado de fuerza”. Al fin y al cabo, si un crío se niega a limpiar un coche patrulla,  un par de hostias bien dadas deberían bastar.

Visto en The Smoking Gun. Con información adicional de RT.

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