OPINION

Las ideas más disparatadas ante el fin del mundo a un día vista

Queda 1 día para el fin del mundo, que está pronosticado por el calendario maya para el 21 de diciembre de 2012. Aparte de quedarnos sin el sorteo de navidad de este año, el fin del mundo implica que no habrá nadie para certificarlo. ¿O sí?

Existen multitud de personas que creen que nos queda sólo un día para abandonar este valle de lágrimas, por lo que no han dudado en prepararse para el Apocalipsis de la manera más estrambótica posible: pertrechando cápsulas de salvamento, excavando búnkeres e incluso metiendo su vida en una mochila para salir corriendo.

Y sin ni siquiera pararse a hacer esta simple pregunta: si los mayas no fueron capaces de predecir ni su propio declive como civilización, ¿cómo iban a ver el fin del mundo?

- El fin del mundo vendrá en forma de: accidente nuclear catastrófico.

- Solución: acumular 30.000 semillas en la nevera y dormir en el jardín con una tienda de campaña.

Preston White es un programador de profesión que cree que un accidente nuclear mayor al de Fukushima pondrá fin a la vida tal y como la conocemos, alterado la composición genética de los activos más importantes para la supervivencia de la humanidad, las semillas.

Preston, sin embargo, está preparado y ha recogido más de 30.000 semillas que almacena en un refrigerador especial. Con la colección completa de granos, está construyendo en su jardín un complejo de tiendas de campaña modificadas que espera que pueda soportar grandes dosis de radiación, un tienda de campaña para el cultivo de alimentos y una tienda adyacente para dormir y cocinar.

- El fin del mundo vendrá en forma de: cataclismo climático y energético a lo Mad-Max.

- Solución: acostumbrarse a ir corriendo a todos lados con una mochila de supervivencia.

Entre los que ven el fin del mundo como un erial de polvo provocado por cataclismo climático se encuentra la americana Megan Hurwitt, que ante el temor de que el mundo sea susceptible a la desaparición drástica de los combustibles, sabe que las vías de transporte rápidamente podría llegar a ser inaccesibles.

Así que Megan tiene previsto ir a todos los sitios corriendo con una mochilita a la espalda y para ello lleva entrenándose durante meses. Dentro de la mochilica lleva siempre un kit de supervivencia, un cuchillo, brújula, sílex, pimienta, fotos de la familia, así como algunos otros elementos esenciales de higiene. Incluso lleva una tarjeta SD con información financiera, identificación y documentos médicos en caso de que ella tenga que presentarse en urgencias de un hospital.

- El fin del mundo vendrá en forma de: tsunamis y terremotos de enorme magnitud.

- Solución: meterse en una cápsula redonda y esperar a que todo pase mecido por las aguas.

El chino Yang Zongfu es de los que piensan que todos deberíamos tener nuestro propio vehículo de escape de emergencia para mantenernos vivos. Así que el pasado 6 de agosto realizó el primer viaje de prueba de su “Arca de Noé”, una esfera de acero inoxidable de 4 metros de diámetro y 6 toneladas de peso, que soltó para rodar por la ladera de una colina desde una altura de 50 metros, hasta que cayó en un estanque.

Su objetivo era probar la resistencia y flotabilidad de la cápsula, que con la bajada quedó hecha un guiñapo; aunque asegura que podría resistir una temperatura de 1.700ºC y un impacto de hasta 350 toneladas.

http://youtu.be/hvWzMzhj51E

- El fin del mundo vendrá en forma de: invasión zombie.

- Solución: construir un búnker en Barcelona y encerrarse en él.

Dani es un catalán fanático de los zombies que compró un terrenito en El Vallès Oriental, una comarca cercana a Barcelona, y trabaja desde el pasado año en crear y acondicionar su búnker para sobrevivir al Apocalipsis zombie. No se trata simplemente de un mero lugar donde esconderse, ya que contará con instalaciones de todo tipo, tales como una torre de vigilancia, generadores, despensas, garage o hasta una capilla con crematorio, todo rodeado de gruesos muros de hormigón.

Y no sólo cuenta con una cocina con despensa, sino que tiene un almacén donde ha acumulado comida suficiente para cerrar un Mercadona, para que siete personas sobrevivan durante un año.

Uno de los puntos débiles del plan de Dani son las armas, ya como que como él comenta, es imposible para un civil hacerse con armas pesadas y cantidades de ingentes de munición. Así que la idea es esperar sentados en el banquete de la vida...comiendo galletas y rociando con ácido sulfúrico a todo aquel que venga del más allá.

- El fin del mundo vendrá en forma de: inundaciones por la alteración de los polos magnéticos.

- Solución: el barco-carro.

Riley Cook cree que el agua cubrirá la faz de la Tierra a lo Waterworld y, antes de que le crezcan las orejas por la humedad, él tendrá preparado el medio de transporte perfecto para evacuar a su familia: una especie de carro que flota y que también le permitirá encarar los escasos tramos de tierra firme como un goyesco que pasea en calesa. Le deseamos sin duda que encuentre un caballo en esos tramos o que vaya ejercitando las lumbares, que lo va a necesitar.

Por eso sin duda nos quedamos con la ocurrencia del también norteamericano David Sarti (cuya foto abre este post) que mejor que carrito de caballos prefiere encarar el fin del mundo subido en un quad militar lleno de armas y munición. Por supuesto, acompañado por sus cuatro dobermans en miniatura, a los que llevará consigo y les procurará agua fresca aunque los cielos se precipiten sobre nuestras cabezas.

David Sarti, filtrando líquido elemento.

Y abundando:

Cien días para 'el fin del mundo': ¿será una tormenta solar?

Mostrar comentarios