OPINION

Sorprenden a una profesora robando comida a niños del parvulario

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La profesión de maestro no atraviesa precisamente por sus mejores momentos, ni en España ni en Tegucigalpa ni en Nueva Zelanda, donde una profesora ha sido sorprendida por las cámaras de vigilancia del centro infantil en el que trabajaba robando comida de las tarteras de sus alumnos.

Los pequeños llevaban quejándose desde noviembre de 2011 de que su merienda para el recreo “no dejaba de menguar”, pero sus protestas fueron ignoradas por el claustro de profesores. Ya se sabe que los niños mienten más que hablan.

Sin embargo, el director y el resto de los maestros pudieron ver con sus propios ojos que era una profesora, cuyo nombre no ha trascendido, quien metía mano en las mochilas de los párvulos y extraía -una manzana aquí, un minidonete allá- los manjares que las madres habían empacado en Albal para sus pequeños. Las cámaras de seguridad del colegio mostraban a las claras cómo la cleptómana docente se metía en los bolsillos, en una bolsa de plástico o bien se llevaba directamente a la boca los tentempiés de los desapercibidos alumnos.

Tras ser reprendida por su comportamiento por el Consejo de Profesores de la escuela, la maestra reconoció los hechos y aseguró que “estaba intentando dejar atrás aquel incidente”, según informa asépticamente el diario New Zealand Herald. “Lo siento, ha sido un error. No volverá a pasar”, se excusó la ladrona ante sus compañeros. La infractora ha sido condenada a una orden de alejamiento de cualquier tartera o tienda de chuches durante los próximos cinco años.

Visto en New Zealand Herald.

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