OPINION

Catálogo de tatúes más feos que pegar a un amor de madre con un calcetín

Hace tiempo que los tatuajes dejaron de ser patrimonio exclusivo de cárceles y marineros para convertirse en algo cotidiano y común en todo tipo de clases sociales. Y obviamente, a mayor cantidad de tatuados, mayor número de desastres y malas ideas que permanecerán para siempre en la piel de los afectados.

Aunque en muchas ocasiones, los culpables sean ellos mismos. Esta selección delata que, aunque hay muchos tatuadotes nefastos (elegid bien, lectores), los primeros responsables son los propios clientes, con unas ideas de bombero que hay que verlas para creerlas. O mejor no, que nos puede dar algo. 

 

Dios mio... ¿Qué es eso? La familia del sufrido cliente. O eso o 5 de los duques del infierno.

¡Necesitamos un culpable!  Tú y nadie más que tú. 

Dios mio... ¿Qué es eso? La frasecita original se las trae: “dios es un buen dios”. Pero encima… ¡tiene una errata! ¡Se olvidó una n!

¡Necesitamos un culpable!  El fútbol, opio del pueblo. Seguro que el responsable estaba viendo un partido mientras tatuaba. 

Dios mío... ¿Qué es eso? Un tatuaje de Myspace.

¡Necesitamos un culpable! Mark Zuckerberg. Si Facebook no hubiera dejado anticuado esta red social, igual aún molaba.

 

Dios mío... ¿Qué es eso? Un cupcake cagando. Repetimos: UN CUPCAKE CAGANDO.

¡Necesitamos un culpable!  La moda de los cupcakes que  nos invade. No podía traer nada bueno. 

Dios mio.. ¿qué es eso? Sí: se ha tatuado unas gafas de pasta.

¡Necesitamos un culpable! Los hipsters y su control de los medios. Menos mal que la barba no te la puedes tatuar.

 

Dios mio... ¿Qué es eso? Tres penes en armonía, tatuados sobre la calva de una señora.

¡Necesitamos un culpable! La madre naturaleza, que nos llena de hormonas y hace que estemos pensando siempre en lo mismo.

 

Dios mío... ¿Qué es eso? La lista de conciertos a los que va acudiendo el orgulloso individuo.

¡Necesitamos un culpable! La crisis de la industria discográfica y su énfasis en los directos para recuperar lo que han perdido en ventas de discos.

Dios mío.. ¿Qué es eso? Eso.. ¿qué es eso? ¿Alguna idea?

¡Necesitamos un culpable! Tatuadores: no es aconsejable tatuar bajo los efectos de alucinógenos.

 

Dios mío... ¿Qué es eso? ¿La portada de un disco de un grupo alemán de thrash metal?

¡Necesitamos un culpable! Demasiados Cimoc.

Dios mío... ¿Qué es eso? Una cosa es tatuarse una cita. Otra muy distinta, un libro entero.

¡Necesitamos un culpable! Esos ratos de ocio en el baño cuando no nos hemos llevado una revista.

Más tatuajes espantosos en Deslider y Thechive

Mostrar comentarios