OPINION

Manuela Velasco: "Hasta que no llegó Ernesto Alterio no hubo química entre los protagonistas"

Manuela. Foto: Rafael Bravo / Antena 3
Manuela. Foto: Rafael Bravo / Antena 3

Manuela Velasco es la chica de ayer de Antena 3. La hemos visto en la película REC y dijo sí al papel desde que leyó el primer guión de la serie. Cuando llegó al rodaje aún no tenía compañero de reparto “porque con ninguno había química”, hasta que llegó Ernesto Alterio, que por cierto aparece en todas las secuencias de la serie. Manuela nos revela cómo es su personaje, su relación con el protagonista, así como de repente se ha tenido que acostumbrar a vivir en una época en la que ella sólo tenía dos añitos y en la que “a las mujeres no nos dejaban ni abrir una cuenta en el banco”.

¿Qué edad tenías en el 1977?

Sólo dos añitos. La verdad es que he alucinado preparándome el papel. He buceado en Internet y me ha impresionado lo que hemos cambiado las mujeres en estos 30 años. ¡Cuando leí que en esa época no podían abrir su propia cuenta bancaria si no era con el consentimiento de su marido me quedé alucinada!

¿Hablaste con tus padres para preparar el personaje de Ana?

Sí, con mi madre, lo que pasa es que ella era modelo y viajaba mucho, por lo que era más moderna que la mayoría. El ambiente de la serie me recordaba más al barrio militar donde vivía mi abuelo.

Si tuvieras la posibilidad, ¿a qué época viajarías en el tiempo?

Me encantaría conocer a Jesucristo, porque debía de ser un ‘tío’ con un carisma bestial para montar la que armó. Me gustaría también ir al Renacimiento porque me fascinan los genios de esa época.

¿Y viajarías al pasado para reencontrarte con alguien especial?

Por supuesto. Si me dicen que me voy a encontrar con una relación como la de Ana y Samuel, iría seguro. Ahora fantaseo con ver a seres que he perdido, como mi abuelo. Daría lo que fuera por volver a hablar con él.

¿Pero tu eres ‘La chica de ayer’ de Samuel Santos?

Sí, y también la madre de Samuel (Ernesto Alterio). Las dos somos “las chicas de ayer”.

¿Tendrán Samuel y Ana algo más que una buena relación?

Samuel cuenta con Ana para resolver casos policiales. Pero yo soy la única a la que le cuenta que vivía en 2009 y que tras un accidente ha regresado a 1977. Ella confía en él y sabe que es verdad. Ana ayudará a Samuel para que pueda volver a su época, aunque, en realidad, es lo que menos quiere, porque se enamora de él.

¿Se consolidará ese amor entre ambos protagonistas?

Es una tensión sexual no resuelta durante toda la serie. Ana y Samuel conectan desde el primer momento, y eso mismo nos pasó a Ernesto y a mí desde que nos conocimos.

¿Cómo ha sido actuar con Ernesto Alterio que, además, aparece en todas las escenas de la serie?

Ernesto está en todas las secuencias de la serie. Tener delante a un actor como Ernesto, que con su energía y con su forma de hablarte te transmite tanto, era un honor. No sé cómo quedará en la serie, pero el 80% de mi personaje se lo debo a él. Ernesto está tan metido que yo me ponía delante y sólo tenía que escucharle.

¿Qué fue lo que más te atrajo de ‘La chica de ayer’?

Me gustó el guión y el primer capítulo de la serie inglesa. Hice varias pruebas con muchos actores y al final me dijeron que lo hacía Ernesto Alterio. Querían que hubiera química entre el actor y yo, pero no se conseguía con nadie. Me daba miedo no conectar con Ernesto, pero al final fue todo lo contrario.

Ya habéis acabado de grabar la primera temporada, ¿qué proyectos tienes en mente?

Durante estos meses he estado haciendo ‘La chica de ayer’, unos capítulos de ‘Doctor Mateo’ y la segunda parte de la película ‘REC’… ¡Ahora lo único que quiero hacer es irme a un sitio con mucho calor de vacaciones (risas)!

¿Te has recupera del éxito y los premios que lograste con la película ‘REC’?

Los que nos dieron en el festival de Sitges fueron una alegría inmensa para un equipo que ni siquiera pensaba que la película se fuera a estrenar. El Goya que gané el año pasado me costó mucho trabajo. Durante años, no conseguía que me dieran una oportunidad como actriz y de repente, cuando me la dan, gano el Goya. Suena muy típico, pero era un sueño hecho realidad. Uno de esos sueños que ni siquiera te atreves a soñar.

¿Los premios abren más puertas?

El premio no va más allá de la noche que te lo dan. Era una recompensa, un festejo, pero a la mañana siguiente había que llamar a mi representante y seguir presentándome a casting.

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