Este verano se han cumplido 30 años desde que se aprobara la Ley del Divorcio (22 de junio de 1981). Aprovechando este paso adelante en derechos civiles, a Pedro Masó se le ocurrió presentarse en Televisión Española para proponer una ficción romántica pero con mucho trasfondo social.
Se trataba de Anillos de Oro, la inolvidable serie, escrita por Ana Diosdado y realizada por el propio Masó, que intentó fomentar la tolerancia en un país aún tocado por la fuerza de la hipocresía.
Lola (Ana Diosdado) y Ramón (Imanol Arias) eran dos abogados que acababan de montar un despacho especializado en separaciones y divorcios. Unos visionarios del negocio, vamos.
Las claves de las tramas fueron la evolución de la apasionante relación entre ambos letrados y, sobre todo, las variopintas historias de los más de 200 personajes que acudieron al bufete.
En total fueron trece magistrales entregas, rodadas en celuloide y emitidas en el prime time de los viernes del otoño de 1983. Episodios de los que es difícil olvidar su emotiva sintonía compuesta por Antón García Abril:
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