Los ladrones van a 'Cheers'

Si el año pasado TVE reinventó Las chicas de oro, esta temporada Telecinco ha ejecutado la misma maniobra con Cheers. Ayer fue el estreno de esta versión castiza que ha tenido el atrevimiento de clonar el antológico bar tal cual (incluso la fachada) y que cuenta con un elenco de buenos actores, entre los que destacan Antonio Resines y Alexandra Jiménez.

Los primeros capítulos emitidos anoche han sido dirigidos por un director con mucho oficio, Manuel Gómez Pereira, artífice de éxitos del cine español como Salsa rosa, Boca a boca o El amor perjudica seriamente la salud.

El veterano realizador consiguió hacer entretenidos los dos primeros episodios a pesar de que la comicidad de las tramas era bastante floja. Los supuestos chistes son de un infantilismo que provoca resoplidos de mofa en lugar de complicidad. Y eso por no hablar de las espantosas risas enlatadas, que parece que las han cogido del primer CD de biblioteca de sonidos que encontraron. A lo último que invitan es a reírte con ellas.

Por otro lado, personalmente, veo contraproducente adaptar una serie tan mítica, tan recordada y, sobre todo, tan americana como Cheers. De verdad, ¿no habría sido mucho más eficaz crear una serie original sobre un carismático bar de barrio español? O puestos a hacer un remake con bar de por medio, ¿no habría sido mejor hacerlo de Los ladrones van a La Oficina con Antonio Resines volviendo a interpretar a un camarero mudo? De hecho, esta versión recuerda más a Los ladrones van a La Oficina de Antena 3 que a Cheers.

Lo que está claro es que Telecinco ha utilizado la marca histórica de Cheers para promocionar la nueva serie a través de la polémica social y lo ha conseguido: hoy todos estamos hablando de su estreno.

Eso sí, viendo los dos primeros capítulos de anoche, a más de uno se nos quedó la misma cara de nostalgia que a Joey Tribbiani al recordar la Cheers genuina:

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