OPINION

Por qué no funciona 'El Comecocos' de Ruth Jiménez en Cuatro

COMECOCOS CUATRO
COMECOCOS CUATRO

El Comecocos se estrenó el pasado 21 de noviembre con un discreto 3,2 por ciento de share en Cuatro. Un dato que ha ido disminuyendo a medida que han pasado los días hasta derrumbarse este lunes al fatal 1.2 por ciento . El programa no funciona, a pesar de la genial labor de la conductora Ruth Jiménez y de que la premisa de “circo romano con lucha encarnizada entre oradores” podría parecer buena. Entonces, ¿cuál es el problema de El Comecocos?

El juego no engancha porque muestra a unos participantes que debaten sobre temas desde el artificio. Gran error. Porque en televisión nos gusta ver a personas que creen de verdad en lo que defienden (o, al menos, que lo parezca).

En El Comecocos se evidencia que la posición del orador está marcada por las pruebas del concurso. Unas pruebas que son muy interesantes para una práctica de retórica en la Universidad o para un ejercicio de selección de personal de una multinacional, pero no para un programa de tele porque el espectador no conecta con el fingimiento de los polemistas.

Al final, la audiencia ve a unos contertulios/concursantes resabiados y listillos, que lejos de ser empáticos se les acaba cogiendo manía por la forzada verborrea que desprenden.

Lo mejor del programa es la espectacularidad del plató con sus vertiginosas gradas llenas de público, 600 personas (cobran 12 euros por grabación) que hacen una coreografía psicodélica con los brazos en el arranque del show. Muy bonito, muy grandilocuente pero, también, muy ortopédico. Te acabas preguntando: qué hacen esos pimpollos moviendo el esqueleto de forma tan arrítmica. Aunque valoramos la apuesta por su empuje visual. Todo sea por el espectáculo.

La televisión es oratoria y El Comecocos se ha atrevido con el poder de la palabra hecho reality. Una idea que se agradece. Aunque está claro que al formato le falla un elemento clave: la gente no se identifica con el charlatán que quiere ser el mejor charlatán. La masa quiere personas genuinas que creen en sus ideales con un objetivo mayor que demostrar lo astutos que son.

Postdata.

Mientras escribo sobre El Comecocos, mi abuela, que pocas veces se equivoca en esto de medir los éxitos y fracasos televisivos, me dice: “este programa es una tontería, ¿puedo cambiar de canal?” y añade “de lo que tienes que escribir es del concurso de Jesús Vázquez (Uno para ganar). Ese es muy bueno". Ella sí que sabe.

Mostrar comentarios