OPINION

Seis claves fundamentales del estreno de 'Gran Hermano 12+1'

GRAN HERMANO 2012 MERCEDES MILA
GRAN HERMANO 2012 MERCEDES MILA

Casi un año después de su cierre, Gran Hermano ha regresado a Telecinco intentando volver a sus orígenes. Lo logró alcanzando un genial 24,5 de share y 3.528.000 de espectadores (un millón menos que Cuéntame). Además, según el twitter de la directora de comunicación de Mediaset España, Mirta Drago, GH alcanzó 1 millón de usuarios en la red y 200.000 visionados en la plataforma "a la carta" Mitele.es. Desvelamos seis claves del estreno de este Gran Hermano 12+1:

Uno. El mundo al revés.

El eslogan con el que Gran Hermano ha calentado motores, “dale la vuelta”, se hizo realidad. La esperada nueva edición del padre de todos los realities arrancó poniendo a varios concursantes literalmente al revés. Así, boca abajo y colgados por los pies, entraron en una casa invertida, comenzando el show por todo lo alto desde el minuto uno. Un rato más tarde, también nos presentaron otras formas originales de acceder a la casa: a través de la cocina inclinada, donde era casi imposible que los concursantes mantuvieran el equilibrio, o de un dormitorio con muebles diminutos y techo bajísimo donde no había forma de ponerse en pie.

Dos. El carisma de los concursantes.

Noemí, lanzaroteña y con mucho desparpajo; Mary Joy, que podría ser la doble oficial de Usun Yoon; Pepe Flores, bailaor y muy ingenuo a primera vista; Sindia, agricultora que recoge "mondarinas"; Juan Antonio, el cura motero que va en Harley; la tatuadísima Ariadna; el montañero Hugo; Zulema y sus labios siliconados; David, el bombero cachas al que intentaron desnudar con la escusa de ponerle un pijamita; Alessandro, italiano prototípico … Este año, a diferencia de lo ocurrido en la anterior edición en la que todos los concusantes eran recauchutados idénticos que parecían sacados de Mujeres, hombres y viceversa, Gran Hermano ha apostado por regresar a un casting de gente variopinta llena de personalidades explosivas que pueden dan mucho juego en pantalla. A priori, parecen más auténticos y virginales y no se ve en sus ojos las ansias de bolos en discotecas o portadas de Interviú.

Tres. Las novedades.

Contra los críticos que pensaban que el formato estaba alicaído, Telecinco decidió dejar descansar casi un año su reality estrella para volver con pilares sólidos. Así ha sido. Hay nuevo plató, más espectacular, con una pantalla gigante que oculta una misteriosa sala en la parte de arriba que tendrá mucho que ver con las nominaciones. Además, cada semana entrará en la casa un concursante nuevo, el llamado “más uno”, asegurándose así un estiramiento de la edición más allá de los doce personajes titulares. Y, por supuesto, no faltarán en esta etapa los animales (¡hay hasta ñus!), que ocupan su propio arca de Noé. Mediaset ha aprendido del impulso de Supervivientes y no se ha conformado con una Gran Hermano a medio gas: ha invertido en esta etapa para sorprender y enganchar a los que desertaron en la anterior edición.

Cuatro. La puja millonaria para concursar.

Lo nunca visto: ahora puedes entrar en Gran Hermano a golpe de pasta. Mercedes Milá anoche anunció la existencia de una puja abierta en eBay, con una cantidad de salida de 12,01 euros. Y ahora hay que pujar, aunque no han dicho durante cuánto tiempo. El mejor postor se convertirá en concursante de pleno derecho, y el dinero recaudado irá íntegramente a Cruz Roja, que ayudará a aliviar la crisis. Nada más arrancar la iniciativa, un listillo pujó con la cantidad de ¡10 millones de euros! (captura de pantalla de abajo) Veremos qué se les ocurre para frenar el cachondeo de la gente, porque Mercedes aclaró que las pujas son vinculantes y obligatorias.

Cinco. 'Gran Hermano' es Mercedes Milá.

Como cada año, la veterana comunicadora vuelve a darlo todo desde el plató, apasionándose con cada novedad, descubriendo a los concursantes y sus características casi al mismo tiempo que el espectador, desternillándose cuando hay una gracieta o extrañándose con elementos tan raros como la voz de villano cutre que este año tiene el Súper (“qué voz tiene este hombre”, farfulló por lo bajini ella como si no lo hubiera oído nunca a la voz de esta edición de GH). Mercedes hace de su espontaneidad su principal baza, evitando cualquier amago de cinismo prefabricado. La presentadora es el alma de Gran Hermano. Ella lo vive y lo contagia. “Mira que llevamos años y seguimos siendo imprevisibles”, afirmó a boca llena en un momento del programa.

Seis. El programa global.

Gran Hermano revolucionó la televisión porque incorporaba en un solo programa todo tipo de géneros catódicos: el concurso, el culebrón, el talk show, el televoto, el debate, los espacios de pruebas físicas, de humor, de buscar parejas… Y, encima, en directo 24 horas al día, logrando así una fidelización perfecta de la audiencia con los concursantes y, por supuesto, inundando de contenidos la parrilla de la cadena. En el estreno de esta temporada vimos incluso un homenaje, no sabemos si aposta, a Isabel Gemio cuando Mercedes Milá apareció en la pantalla gigante de Callao (para anunciar a una concursante su entrada a GH) como lo solía hacer la mismísima Isabel Gemio en Sorpresa, Sopresa en distintos lugares públicos.

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