OPINION

El vacío de poder en TVE termina con su liderazgo de audiencia

SANTIAGO-GONZÁLEZ TVE
SANTIAGO-GONZÁLEZ TVE

Telecinco (13,9% share) ha ganado la batalla de marzo sin proponérselo. Sin grandes estrenos ni alardes de contenidos, la cadena de Mediaset ha superado en audiencia a una Televisión Española (La 1, 12,8% share) que cuenta con la baza de no tener publicidad, pero vive inmersa en un vacío de toma de decisiones que no le permite definir una estrategia de programación sólida.

Desde sus inicios en el Paseo de la Habana, TVE siempre ha sido amante y víctima por igual del poder, aunque contra todo pronóstico, desde que el PP regresó al Gobierno, Mariano Rajoy no ha mostrado gran interés en tomar las riendas del medio. El motivo: a diferencia de antes, los nuevos engranajes del viejo ENTE, hoy Corporación, obligan a un acuerdo entre los partidos políticos para elegir al Presidente de RTVE. Se trata de una medida incorporada para otorgar mayor independencia a TVE pero que, en realidad, a efectos prácticos, sigue atando a la cadena al Estado: ahora a través de los presupuestos generales, ya que antes TVE se financiaba casi en su totalidad por publicidad. Fue así hasta que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, olvidando la crisis económica, decidió suprimir completamente los anuncios, sustento de la emisora, para alimentar a las cadenas privadas con mayor trozo de tarta publicitaria.

En la actualidad, el tijeretazo económico por la crisis (200 millones de 1.200 y se temen más recortes), unido al vacío de poder para tomar decisiones, ha sido otra forma de controlar TVE, que así está perdiendo liderazgo al paralizar la emisión de ficciones y sin posibilidad de producir contenidos de primera línea, a la vez que, también, puede ir perdiendo el tren de prestigio que ha situado a este grupo mediático como referencia de las televisiones públicas europeas.

A diferencia de otros países de nuestro entorno, en España nunca ha existido una conciencia fuerte de televisión pública. Todas las cadenas estatales de Europa están sufriendo recortes económicos, aunque en ninguna de ellas se ha dudado del servicio que ofrecen a la sociedad. Así lo recoge la Unión Europea.

Sin presidente ejecutivo estable, asfixiada economicamente y con un director (Santiago González, en la foto) que ha planeado ya su dimisión, RTVE necesita que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, se pongan de acuerdo de cara a elegir un nuevo gestor que dirija este proyecto para que siga siendo una alternativa a la televisión privada gracias a contenidos informativos, formativos y de entretenimiento. El Consejo de Administración de la Corporación (cuatro consejeros PP,  dos PSOE y uno CiU, IU, ERC y UGT) tiene su próxima reunión fijada el día 11 de abril. ¿Sabremos ya entonces el nombre del nuevo Presidente de RTVE?

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