OPINION

El arte de vender TVE

Ingrid Bergman Bogart Casablanca TVE
Ingrid Bergman Bogart Casablanca TVE

Las autopromociones en televisión, junto a la imagen corporativa de continuidad, son la tarjeta de visita de los canales. Estos breves spots fomentan un sentimiento de cadena, informan de las bondades de la programación y, sobre todo, intentan seducir al implacable espectador.

En los últimos años, Televisión Española ha sabido dar un talentoso vuelco a estar cartas de presentación. Han ganado en ideas. Han evolucionado en imagen. Han impulsado su creatividad. Lo han conseguido atando cada detalle al mílimetro, buscando la complicidad con el espectador y huyendo de los tópicos publicitarios. En esta renovación tiene mucho que ver Juan Carlos Pérez, director de este departamento de promociones de TVE, que coordina con acierto un equipo de cuarenta personas que se nutre de buenos redactores, realizadores, montadores…

Un trabajo de horas que se esfuma de la pantalla en segundos, pero que nos deja promos emocionantemente perfectas. Un ejemplo, es la pieza que está dando a conocer el contenedor de cine Los Clásicos de La 1.

Se podía haber optado por vender este ciclo de filmes legendarios con los diálogos de siempre (A Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre), ya que es un espacio ideado, a toda prisa, para tapar el agujero negro que ha surgido en la programación tras la paralización de la emisión de series de éxito como Gran Reserva, Águila Roja, Cuéntame, por los recortes. Un contenedor cinematográfico que, por cierto, está funcionando, contra pronóstico, con buenos resultados de audiencia, gracias a la inercia del público fiel a TVE (y ya acostumbrado a la ausencia de publicidad).

En cambio, a la hora de anunciarlo, el departamento de Juan Carlos Pérez ha sabido aunar una recopilación de emocionantes miradas del cine clásico con el tirón de Lana del Rey, cantante que causa furor entre los más "modernos" del territorio internacional. Esta combinación atrapa a un interesante público, convirtiendo un producto de reposición en una emisión de calidad para una audiencia de calidad.

Una promo que aprovecha, para su colofón final, un mensaje visionario de Casablanca. Reflexión que va muy a tono con el tiempo que está tocando vivir a TVE: "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos".

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