OPINION

Marisa Medina, la presentadora que nunca dejó de mirar al público

MARISA MEDINA
MARISA MEDINA

Marisa Medina era la presentadora perfecta para los años sesenta. Empezó en TVE con el programa Fin de Semana, pero pronto se hizo popular como chica de continuidad.

Los espectadores se quedaban rápido con su increíble fuerza a la hora de narrar la programación. Y es que, Marisa, además de fotogenia, tenía un superpoder: era capaz de aprenderse eternos guiones y soltarlos sin ojear la chuleta de la mesa ni una sola vez, como hacían el resto de las locutoras. Ella nunca dejaba de mirar a la cámara, de mirar al público.

Esta gran memoria, en la férrea televisión de aquella época, le llevó a ser la maestra de ceremonias perfecta de programas musicales, festivales y todo tipo de espacios de varietés. Entre los que destacan 625 líneas, Escuela TV,  Nivel de vida En Antena.

Esta noche, Marisa Medina ha fallecido a los 69 años víctima del cáncer de hígado que padecía desde hace tiempo. En los últimos años, apareció en diferentes programas del corazón para hablar de su tormentosa vida privada. Incluso anunció su enfermedad en Sálvame deluxe, donde señaló que le quedaban "uno o dos años de vida".

Pero nos quedamos con el recuerdo de aquella minuciosa chica de continuidad que se atrevió a cantar con su genuino salero en La casa de los Martínez:

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Foto de Javier Herráez, del departamento fotográfico de TVE.

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