¿Qué fue de la popular sexóloga Lorena Berdún?

Lorena Berdún era una sexóloga que se convirtió en presentadora revelación. Un carrerón que comenzó en la revista Bravo, donde realizaba los típicos consultorios adolescentes sobre artes amatorias. En 1998, sus consejos en papel se convirtieron en radiofónicos. Había llegado En tu casa o en la mía, el recordado programa nocturno de los 40 Principales que fue un rotundo éxito.

A partir de ahí, Lorena se convirtió en la sexóloga de cabecera de los medios de comunicación. Tenía una chispa característica que seducía al oyente. Así que no le quedó más remedio que dar el salto a la televisión con La vieja ceremonia en LaOtra (La 2 de Telemadrid) y, más tarde, con  Me lo dices o me lo cuentas (2002-2004), que se emitió con gran repercusión en Telemadrid, ETB y en el canal Cosmopolitan y que fue parodiado sin mesura en todas las cadenas.

Con el nombramiento de la progresista Carmen Caffarel en la dirección general de TVE, Berdún trasladó su formato de teleconsultorio sexual a La 1. Nació Dos Rombos (2004-2005). En este programa, Lorena enamoró al público, a la crítica y a los profesionales del medio. Y es que lo hacía muy bien. Tan bien que ganó varios premios a la mejor comunicadora, dos de ellos de la Academia de la Televisión.

Todo iba genial, una trayectoria imparable hasta que presentó y dirigió Balas de plata (2008). Se trataba de un soporífero y arrítmico espacio de entrevistas nocturnas en La 1. Lorena había dejado de ser la espontánea sexóloga para convertirse en una versión menos televisiva e intelectualoide de sí misma. Por supuesto, este programa no funcionó.

Desde entonces, Lorena Berdún desapareció del mapa. Y se centró en su carrera de actriz. Porque Lorena ya había decidido ser actriz. Inclusó participó en la frustrada serie de TVE Con dos tacones (2006). La obra Incrementun, representada este año en el prestigioso Teatro Español, ha sido su último trabajo de relevancia sobre las tablas.

Mucho teatro, mucha tele y mucho sexo para una chica que estuvo a punto de ser la presentadora perfecta. Pero no. Salió corriendo. Quizá por eso mismo protagonizó una desquiciada huida en un cortometraje denominado Running Lorena (2004). Y no, no es un chiste:

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