Sintonización de TDT: habrá que adaptar de nuevo las antenas

La TDT se nos vendió como una revolución televisiva comparable a la llegada del color. Aunque, al final, sólo supuso un cambio masivo de receptores, con la consecuente inversión económica por parte de los espectadores. Las esperanzas puestas en la Televisión Digital Terrestre rápidamente se desvanecieron.

Pocas cadenas que nacieron con la TDT, han sobrevivido a la TDT. Y los numerosos canales han terminado en una concentración de operadores, donde el grueso mayoritario ha regresado a manos de los grandes grupos de siempre: TVE, Antena 3 y Telecinco.

Ahora, justo cuando empezábamos a tener ordenado el listado de canales en el mando a distancia, el Ministerio de Industria solicita redistribuir las cadenas para liberar espacio radioeléctrico. El motivo: lo necesitan las empresas de telecomunicaciones.

Y, claro, las televisiones privadas no han recibido con los brazos abiertos esta nuevo panorama, porque este proyecto supondría la pérdida de canales. En 2010, cada una de las concesiones televisivas recibió un múltiplex con cuatro canales y, con el cambio, deberán compartir seis canales en cada múltiplex. ¿Qué significa esto? A más canales por múltiplex, menos potencia de emisión tiene cada cadena. Por lo que Antena 3, Mediaset, VEO TV (Discovery Max, Marca TV) y NET TV (Disney Channel, Paramount) deberán disminuir canales y concentrar sus emisiones de Alta Definición (que ocupan más frecuencia) en otro múltiplex. También las televisiones públicas, con TVE al frente, perderían otro múltiplex.

Con este plan, el Gobierno quiere ceder espacio radioeléctrico a las compañías de telefonía móvil. De nuevo, será necesario resintonizar las televisiones. Además, se concentrarán las emisiones en Alta Definición de todos los operadores, que tendrán que emitir un canal en HD con contenidos en HD. Es decir, no podrán conectar con la programación de su canal principal, como realiza Antena 3 y Telecinco en la actualidad. A nivel nacional y en abierto, sólo TVE ofrece ya un canal con parrilla propia de contenidos en Alta Definición real. Eso sí, estas frecuencias solamente pueden captarse con un receptor adaptado para HD.

¡Sorpresa! Sólo cuatro años después del apagón analógico, habrá que reajustar las televisiones y adaptar sus antenas. Lo que supondrá un coste medio de entre 300 y 2000 euros, según la comunidad de vecinos. Aunque no terminarán aquí los cambios. Estamos a punto de entrar en la generación de la TV Conectada, la verdadera revolución televisiva de los próximos años: programas a la carta, contenidos interactivos, videonoticias, espacios multisoporte... En definitiva, la convergencia de Internet, televisión, redes sociales y aplicaciones móviles. Y es que la forma de consumir (y programar) la tele está mutando para siempre. No hay marcha atrás. La TDT ya nació ajada. Y, probablemente, fuimos cobayas en su apresurada implantación. Aunque esto ya es otra historia.