OPINION

10 años sin 'Al salir de clase'

AL SALIR DE CLASE
AL SALIR DE CLASE

Tras el éxito de Sensación de Vivir, España necesitaba un culebrón de instituto a la altura del cambio de milenio. Y fue Telecinco la cadena que decidió perpetrar tal cosa. Así nació Al salir de clase. Sucedió en 1997 y, entonces, descubrimos que para interpretar a un adolescente daba igual rondar los treinta años.

Al salir de clase fue un colosal acierto de Antonio Cuadri, que hasta entonces había dirigido Lo más plus (de ahí los cameos del "padre" Fernando Schwartz o Ana García Siñeriz metida en la piel de la taquillera del cine). Rápidamente, la historia enganchó a una audiencia fiel de la sobremesa, que estaba ansiosa de descubrir los quehaceres de los alumnos del Siete Robles que frecuentaban el bareto CBC.

Los estudios, el amor, los conflictos familiares, la amistad, los exámenes, el sexo, las drogras, los secuestros, las violaciones, los asesinatos. Vamos, lo normal en la vida de cualquier adolescente, fueron dando forma a tramas tan adictivas como improvisadas sobre la marcha.

Hoy, diez años después de su final, esta serie sería denostada por la floja calidad de sus guiones, sus decorados o de muchos de sus actores, que interpretaban con los artificiosos tics del novato. Aunque es innegable que Al salir de clase supo conectar con varias generaciones y se atrevió a tratar temas que nunca antes se habían tocado en nuestro país sin utilizar clichés folclóricos, como la natural historia del personaje homosexual de Santi (Alejo Sauras). Con tramas como ésta, nuestra televisión maduró y su audiencia también.

Pero los que no maduraban eran los protagonistas repetidores de Al salir de clase, unos adolescentes ajados con el pavo tardío, que reflejaban a las mil maravillas la generación española que se pasaba el fin de semana en el centro comercial. Sí, la serie enseñaba al dedillo el típico complejo de ocio, punto de encuentro de toda ciudad dormitorio con solera, con el bar en donde era habitual ver actuar, en riguroso playback, a artistas como La Oreja de Van Gogh, Jennifer López, Amaral, Ella Baila Sola (antes de que se tiraran de los pelos) Lenny Kravitz,`N Sync, Ana TorrojaBon Jovi. También, en este lugar, nació ese gran grupo de la historia del pop español denominado Tess (un aplauso para Tess), con Elsa Pinilla dándole al gorgorito.

Al salir de clase tuvo 1199 capítulos y fue una cantera de actores que no se ha vuelto a repetir en nuestra televisión: Elsa Pataky, Pilar López de Ayala, Leticia Dolera, Víctor Clavijo, Lucía Jiménez, ¡Raquel Meroño!, Fran Perea, Marián Aguilera, Hugo Silva, Sergio Peris Mencheta, Félix Gómez, Chenoa, Iván Hermes, Octavi Pujaldes, Diana Palazón, Fernando Andina, Rubén Ochandiano, Rodolfo Sancho, Carmen Morales... Todos sobrevivieron al prejuicio de la teleserie de Estudios Picasso y la mayoría siguen en el mundo de la interpretación con currículums de vértigo.

¿Funcionaría Al salir de clase hoy en día? Lo más probable es que no, y además todos los experimentos posteriores que se han hecho con series juveniles de este estilo han sido un fiasco. Aunque, Telecinco está a punto de volver a intentarlo con Dreamland. Eso sí, en formato más bailongo, musical, con elementos de academia de Un paso adelante, y con improvisación de los sujetos protagonistas.

Quién sabe. Quizá Dreamland recupere diálogos con tanta altura dramática y profundidad juvenil como aquellos de Al salir de Clase. Jo, tía. O sea.

http://www.youtube.com/watch?v=c2E0aPV2VaQ&fb_source=message

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