OPINION

¿Ha llegado la hora de un cambio creativo en la tele matinal?

ana rosa quintana
ana rosa quintana

Seguro que os habéis fijado: en nuestro país, las cadenas tiran la casa por la ventana con los programas matinales. Estos magacines utilizan platós grandes, luminosos, llenos de pantallas gigantes, colaboradores expertos... ¡Qué se note que hay pasta!

Pero, a la hora de la verdad, sólo hacemos radio en colores. Al final, nos quedamos en los debates de siempre, la tertulia aireada, los sucesos alarmistas y los chismorreos de patio de vecinos. Todos estos ingredientes no están mal, aunque la televisión debe ser mucho más que eso.

En cambio, a los americanos les das de madrugón unos escasos sesenta metros cuadrados en Rockefeller Center… Y, entonces, a las 8.50 h., te plantan a Beyoncé cantando en directo (¡sí, en directo!), después de tomarse un ColaCao, y, encima, te hacen una realización visualmente pontentísima. Una envidia más mala me entra....

http://www.youtube.com/watch?v=KXhDePKuIs4

Es la veterana fórmula de NBC Today, el gran carrusel informativo matinal, que emite la cadena norteamericana desde los años cincuenta y que, en nuestro país, inspiró en su momento al inicial Espejo Público con Susana Griso, programa que se ha consolidado hasta robar terreno al popular magacine de Ana Rosa Quintana. De hecho, este verano, la mayoría de los días, está ganando la batalla matinal Antena 3 a Telecinco.

Vale, nosotros no solemos tener a Beyoncé de promoción. No obstante, parece que los actuales creativos de las cadenas tienen miedo de saltarse las líneas conservadoras de "lo que debe ser un magacine matinal". Y eso que en España tenemos gran experiencia previa de profesionales que triunfaron atreviéndose a revolucionar la mañana catódica. Lo lograron reinventando, arriesgando y saliéndose de lo habitual.

Así sucedió con El día por delante, espacio que realizó Pepe Navarro, en 1987, cuando adaptó un late night show a plena mañana: humor, entrevistas, actualidad, sketches, concursos (con el rercordado "¿tiene usted pelos en la lengua?"), astrología, Bardem debutando como actor y actuaciones desde el Estudio 2 de Prado del Rey. Fue un tremendo éxito. Dos meses después del estreno de este programa, la media de espectadores superaba a la de su predecesor, Jesús Hermida.

Aunque, eso sí, las exigencias económicas de Navarro terminaron con el programa a los seis meses. Ha cambiado mucho la televisión desde entonces. María Teresa Campos, que se hartó de probar ideas y secciones hasta que encontraba la complicidad del espectador, es el nombre propio que más ha marcado este tipo de espacios en nuestro país. Pero, ahora, que ya han pasado ocho años del fin de su reinado tras su fallida marcha a Antena 3, Telecinco sigue funcionando, curiosamente, con el grueso de la fórmula que implantó la periodista malagueña, al mezclar, con un instinto encomiable, corrillos de debate sobre realities y/o corazón con la tertulia política y los sucesos. Ha pasado casi una década de aquellos aciertos de María Teresa Campos. Quizá demasiado tiempo ya para las matinés de Telecinco. ¿Tendrá que innovar tajantemente Mediaset para frenar el liderazgo creciente de Espejo público?

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