OPINION

Radiografía a la televisión de Tinet Rubira, ex director de 'OT' y creador de 'Tu cara me suena'

TINET RUBIRA
TINET RUBIRA

Hoy arranca la nueva temporada televisiva. Normalmente, nos fijamos en los fichajes, las estrellas, los estrellados, los presentadores, los ceses… pero, en pocas ocasiones, reconocemos el trabajo de los creativos de nuestra televisión. Y la televisión en España puede fardar de muchos profesionales, como Joan Ramón Mainat, Enrique de las Casas, Fernando García de la Vega o Chicho Ibáñez Serrador, entra otros tantos, que supieron hacer lista, muy lista, la caja que algunos creyeron tonta. En la actualidad, siguiendo esa estela de creadores catódicos está Tinet Rubira.

Director y alma de la gran revelación de la pasada temporada, Tu cara me suena, descubrimos a Tinet Rubira, a finales de los ochenta, con el espacio Plástic, que presentó junto a Marisol Galdón y David Bagés. Era una televisión crítica, ácida y juguetona, por donde pasaron los mejores (y peores) grupos del momento. Ahí comenzó una carrera que ha demostrado tener un considerable instinto televisivo que alcanzó un climáx de popularidad cuando Tinet condujo El Puente, el show que allanó el camino, en el verano de 1997, al aterrizaje de Sardá y sus Crónicas Marcianas. (y para bien o para mal en este late night estival descubrimos al Padre Apeles)

Desde ese momento, Tinet continuó un carrera como director de numerosos y variopintos programas, la mayoría unidos a la factoría de Gestmusic que ahora dirige. El más recordado: Operación Triunfo (en la foto de arriba está en el control de OT en 2002), un reality musical que corona un currículum de espacios con una característica clave en común: todos consiguen un empaquetado final que, sean fracasos o éxitos, siempre denota una sana perspectiva televisiva.

Rubira conoce bien el medio y, da la sensación, de que también se deja llevar por una intuición que ha crecido al mismo tiempo que ha madurado nuestra tele. Algo fundamental para lograr formatos de éxito que empatizan con el público. Esto quedó claro en la última edición de Tu cara me suena, un formato que se atrevía a jugar en una televisión de hoy en la que los directivos tienen miedo a jugar.

El último programa que ha capitaneado detrás de las cámaras ha sido El Número Uno. Ahora, afronta la nueva temporada de Tu cara me suena. Hace unas semanas tuvimos oportunidad de charlar con él. Fue mi primera “entrevista” realizada al mismo tiempo que me cenaba un chuletón con un hambre atroz. Fue justo minutos antes de la final de El Número Uno. Aún así, conseguí quedarme con cinco pinceladas de la visión de Rubira de la tele de hoy. Es la mejor forma de comenzar la temporada televisiva también desde aquí, con una de las personas que, probablemente, mejor conoce el terreno del que hablamos a diario en Telediaria:

UNO. SOBRE 'TU CARA ME SUENA'

- ¿Cómo se consigue que artistas de primera fila se entreguen tanto al show?

-“El objetivo del programa no era que hicieran el patético, sino que ellos, dentro de sus posibilidades vocales e interpretativas, sacaran el máximo partido posible. Y esto es un engranaje que se pone en marcha y, a veces, funciona y otras veces no. Ellos estaban recelosos hasta que empezaron a ver que todo marchaba, que los temas les iban al dedillo y que lo montábamos todo a favor de obra. Entonces es cuando estás a gusto, ves que las cosas salen bien y cada vez tu mismo das más de ti. Así que, entre ellos, se creó un buen feeling que ya podía con todo".

DOS. SOBRE ‘EL NÚMERO UNO’

-¿Por qué sufrió un desgaste de audiencia?

-"Nosotros teníamos un programa que funcionaba muy bien, nos pusieron en frente a Gran Hermano y en las primeras dos confrontaciones les ganamos, pero, a partir de la tercera noche, Gran Hermano dio un vuelco en contenido con todo el lío que se montó alrededor de Noemí y esto relanzó la edición. Nosotros coincidíamos con el final de ellos, que iba siempre para arriba en audiencia. Nos tocó competir contra esto y aún así aguantamos bien.

-Pero, quizá, el jurado de El Número Uno no dio el juego que se esperaba...

-"Si tienes a unos concursantes que están muy por encima de la media, tampoco tiene sentido que el jurado fuera a degüello sin motivo. El jurado es un jurado de verdad, no son actores a los que pedir que carguen las tintas. Yo muchas veces veía las actuaciones de los concursantes y no había fisuras que puedas decir este tío es malo. El gran problema que hemos tenido es que El Número Uno es un programa blanco y familiar que compite perfectamente en el prime time, pero, a partir del late night, la gente pide otro tipo de contenidos. Yo no tengo las armas que tiene mi competidor, que puede enseñar todo un morbo que yo no puedo mostrar porque no es mi programa. A partir de las doce y media de la noche, nuestro público ya está a punto de irse a dormir y no podíamos sacar nada que robara espectadores porque el público de esa franja horaria busca otro tipo de televisión menos blanca".

-Entonces, ¿es demasiado largo el prime time español?

- "Lo que tendríamos que hacer es cenar a las ocho y media y que todo el mundo se acostara antes de las doce de la noche. Esto es lo que deberíamos hacer, pero no me van a hacer caso... El prime time debería empezar a lo sumo a las nueve y media".

- ¿La audiencia está acostumbrada al morbo y cada vez necesita más carne en el asador?

"Si, sí, pero aquí nosotros nos hemos contenido. No había reality porque los concursantes de El Número Uno no fueron escogidos para ser reality. Cuando haces un reality, el reality comienza en los cástings y estos participantes no hubieran dado perfil de telerealidad, porque son gente muy normal, ya que toda su vida han querido trabajar de la música y se han preparado para ello. El día que nosotros tengamos que hacer un reality de cantantes te aseguro que el cásting va a ser distinto."

-TRES. SOBRE EL FUTURO DE LA TELEVISIÓN DE ESPAÑA

"Lo que me gusta es que la televisión que se hace en España es lo suficiente competitiva para abrirse mercado fuera. Tenemos un mercado interno bastante escaso a nivel de ingresos publicitarios, escaso porque no tenemos recursos de producción, pero sí somos gente bastante brillante a nivel creativo y deberíamos lograr que esto se nos reconozca fuera. Es un poco como el aceite de oliva, que es español, pero lo embotellan los italianos, donde lo venden como el mejor aceite del mundo. Ahora mismo Tu cara me suena se está haciendo en siete países y en estos siete países está siendo líder de su franja y ha aumentado muchísimo el rating de esas cadenas. El futuro, como en toda la economía, es la globalización. Yo creo que este puede ser nuestro empeño y, a veces, las cosas muy locales también se pueden transformar en universales. La producción del El Número Uno ha estado a la altura de la televisión de Estados Unidos, tenemos que abrir una brecha y no dar una paso atrás. Tenemos que ir a los mercados internacionales y que la creatividad española sea reconocida. De la misma manera que se reconoce la creatividad argentina o brasileña en publicidad. Es muy difícil, los ingleses saben mucho de esto, son los reyes del formato, y no les apetece que nadie entre. No obstante, nosotros lo que tendremos que hacer ahora es romper este caparazón e intentar que empresas españolas estén en el mercado sajón".

CUATRO. SOBRE LOS ESPACIOS QUE VE EN TELEVISIÓN

"Hay ficciones muy bien hechas, la puesta en escena de Gran Hotel me parece espectacular. También me gustan cosas bastante frikis, como el fenómeno que ha despertado Quién quiere casarse con mi hijo, el universo que han sabido crear me parece divertido e interesante".

CINCO. SOBRE EL PROGRAMA QUE NECESITA NUESTRA TELE

"En este momento se tiene que hacer un programa de humor de verdad ya. El país está hasta la coronilla de las noticias negras y nos hace falta reírnos un rato".

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