OPINION

Mario Casas: “ 'Lo Imposible' es una película que está en otra liga”

MARIO CASAS EL BARCO
MARIO CASAS EL BARCO

Tiene sólo 26 años. Y los directores se le disputan. Su éxito no lo ha conocido un actor español desde hace décadas. Sus fans le idolatran. Las madres de las fans, también. Pero a él no se le nota: sigue siendo aquel tipo cercano que conocimos en SMS y que entrevistábamos, cuando era menos ancho y más inocente, en Los Hombres de Paco. No reniega de la televisión, tiene las ideas claras y camina en el mundo de la interpretación con una inteligencia que se palpa. Hablamos con Mario Casas del gran regreso de El Barco, esta noche, a Antena 3 y de su sólido futuro en el cine.

PREGUNTA: El Barco llega a tierra esta temporada y desvelará los secretos clave, ¿seguirás siendo el bueno de la serie?

RESPUESTA: El fondo del personaje continuará siendo el mismo: es un tipo bueno, pero se descubrirán cosas que no van a gustar nada a los tripulantes del barco, al destaparse por qué está realmente dentro del barco, algo que provocará un conflicto con los personajes, en especial con Ainhoa (Blanca Suárez). Aunque no se va a convertir en un malo malísimo, para eso ya están las personas que van a aparecer en la isla. Todos los protagonistas del barco se van a tener que unir más que nunca, se van a tener que hacer fuertes para luchar contra unos personajes que están en tierra y que les van a querer atrapar.

P: Hay quien dice que tu personaje, Ulises, va a morir esta temporada…

R: Pueden decir lo que quieran... En las dos primeras temporadas, Ulises estaba todo el rato detrás de Ainhoa. Era todo historia de amor y sí me apetecía darle una vuelta de tuerca a Ulises, convertirlo en alguien más interesante para mí como actor. Sobre si muero o no, lo que te puedo decir es que hay un personaje principal de la serie que va a morir y va a dar mucho de qué hablar. Pero yo espero estar en la cuarta temporada…

P: Lo que está claro es que los próximos capítulos de El Barco van a tener más escenas de acción que nunca.

R: Ulises va a continuar enfrentado contra Gamboa, también contra el personaje de Jan Cornet, Max. Y cuando lleguemos a la isla aparecerán unos nuevos malos y voy a tener que luchar. Va a existir mucha acción por todos los costados. La verdad es que estas tramas para nosotros son muy cansadas de grabar, con tanta acción, pero, a la vez, muy gratificantes.

P: Al arribar a una isla, ¿teméis las comparaciones con Perdidos?

R: El público pedía encontrar tierra. En las dos primeras temporadas la serie ya se volvía claustrofóbica tanto para los actores como para el equipo, al rodar siempre en el barco. Aunque, lógicamente, desde el primer día de la serie se sabe que se va a encontrar tierra. Nosotros lo sabíamos.

P: La mayoría de tus proyectos son un rotundo éxito, ¿cómo los eliges?

R: Tengo 26 años y he interpretado lo que me han puesto encima de la mesa. Me parece que El Barco es una historia de amor y de aventuras maravillosa. No podía decir que no. Y luego he tenido otros proyectos en cine como 3 metros sobre el cielo o Tengo ganas de ti, películas a las que creo que cualquiera actor español diría que sí, porque es cine español muy bien cuidado. Así que hago lo que me va llegando por intuición.

P:  ¿Te gustaría centrarte en el cine?

R: Seguro que no,  porque, quitando lo que ha pasado con Lo Imposible  que, lógicamente,  es una película que está en otra liga, el cine está muy complicado ahora mismo y se está viendo, desde hace años, que actores que antes sólo hacían cine están ya haciendo tele. Cada vez se hacen mejores proyectos en televisión, mejores series. Pasa también fuera, en Estados Unidos, donde las producciones son de mejor calidad. Yo he salido de la televisión y la tengo muchísimo respeto. Si me ofrecen en la tele algo chulo, algo bonito y confían en mí, voy de cabeza.

P: ¿Has visto Lo imposible? ¿Puede servir esta película para revitalizar el cine español?

R: De momento, lo ha revitalizado con el estreno que ha tenido, el mejor estreno de la historia de España, algo que es muy positivo. Y sí, la vi en Toronto, cerca de Bayona y de equipo de la película. Me fascinó, la disfruté muchísimo, me parece que es una peli para sentarse y disfrutar. Eso sí, hay que reconocer la capacidad que tienen tantos directores de nuestro país para hacer muy buenas pelis, aunque parezca que no los hay, existen talentos maravillosos, los hay y lo demuestran, pero, a veces, hay poco presupuesto y los directores no tienen en su mano ni el tiempo, ni el dinero, ni el espacio para hacer lo que querrían hacer. Aquí Bayona ha tenido más dinero, ha tenido más tiempo y le han dejado un espacio más amplio para hacer Lo Imposible.

P: ¿Te hubiera gustado participar en Lo Imposible?

R: Por supuesto. Y más en una peli como la de Lo Imposible, yo soy fan de este tipo de cine palomitero, bien hecho, de sentarte y disfrutar, con una historia trepidante y que no te suelta en ningún momento.

P: Compaginas El Barco con la nueva película de Álex de la Iglesia... 

R: Sí, estoy trabajando con Álex de la Iglesia un personaje distinto, más de comedia, junto a Hugo Silva y Carmen Maura. Está siendo una experiencia maravillosa. Álex es duro, porque él es uno de los mejores directores y es un tipo con las cosas muy claras, un tipo cañero, pero con una personalidad enorme que confía en mí. Nos está dando caña, pero bien. Al final, Las Brujas de Zugarramurdi es una comedia, una comedia negra y lo estamos disfrutando muchísimo, ya que es un personaje que no había hecho hasta ahora. Y luego tengo Ismael, que empiezo en diciembre, dirigida por Marcelo Piñeyro y con Victoria abril. Es otro tipo de peli, más pequeñita y esperando que me ofrezcan otras cosas chulas.

P: Y teatro, ¿para cuándo?

R:  Tengo muchas ganas de hacer algo bonito en teatro. Impone como a todos, pero es necesario para mí y para mi carrera, porque, como me dicen actores de talla más grande, el teatro es parte del proceso de actor. Si me meto en teatro es para que confíen en mí, con un buen director que me apoye, luchar y hacer muchos ensayos para yo estar contento ya que es mi manera de trabajar:  tener siempre cogido el guion y el personaje. Estoy esperando algo claro y bonito.

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