OPINION

Cuatro programas del pasado que podrían volver a funcionar

HAY-UNA-COSA-QUE-TE-QUIERO-DECIR
HAY-UNA-COSA-QUE-TE-QUIERO-DECIR

Hay una cosa que te quiero decir es el programa más visto de la noche de los martes. Telecinco lo recuperó hace unos meses, tras comprobar que de nuevo existía hueco para formatos con carga emocional. Y lo hizo rescatando este espacio que habíamos visto antes bajo el nombre de Tengo una carta para ti (2002-2004) y con Isabel Gemio al frente.

Esta nueva versión, ha demostrado que Hay una cosa que te quiero decir sale airoso de su renovación: al incorporar famosos e impulsar tramas con mayor grado de sorpresa entre los protagonistas anónimos. De esta forma, se frena la repetitiva estructura del programa original.

La resurrección de Tengo una carta para ti ha funcionado, sí. Pero no sería el único. Hay más programas del pasado que, con actualizaciones a tono con los tiempos que corren, podrían lograr enganchar a la audiencia de hoy. Aquí cuatro ejemplos.

EL GRAN JUEGO DE LA OCA

La fórmula de El Gran Juego de la Oca tiene todos los ingredientes para ser un sólido éxito en 2012. Pero debería ser actualizado con un mayor ritmo y con unos presentadores carismáticos de verdad. No valen medias tintas. Aquí son necesarios maestros de ceremonias rápidos de reflejos, con control absoluto del plató y con salidas de tono cómplices con el espectador. Así lo eran Emilio Aragón, Lydia Bosch y Patricia Pérez.

CONFIANZA CIEGA

Un reality muy recordado y ahora casi de culto, con el que Antena 3 se atrevió en 2002 a dar una vuelta de tuerca al éxito de Gran Hermano. El asunto consistía en poner a prueba la fidelidad de cándidas parejas separando a sus integrantes en distintas casas y rodeándoles de tentadores buenorros/buenorras sin escrúpulos. Presentado por una Francine Gálvez en modo villana, el programa apostaba por un tono decididamente malsano, perverso y picante, manipulando sin compasión a los concursantes (aquellas Nube y Carolina, tan pavas y pánfilas), a los que muchas veces hacían creer mediante vídeos falsos que sus parejas les estaban poniendo los cuernos. Vamos, que Gandía shore es casi un patio infantil si se le comprara con lo que ocurría en Confianza ciega. Funcionó en audiencia, pero fue muy criticado en su momento, motivo por el que probablemente Antena 3 no apostó por una segunda edición.

SUPERMARKET

¿Quién no ha soñado alguna vez con llenar el carrito del supermercado hasta los topes y a toda prisa? Esa era la misión principal de Supermarket, un frenético concurso que presentó Enrique Simón y que ahora está de candente actualidad. Y si no que se lo pregunten a Sánchez Gordillo.

LO QUE NECESITAS ES AMOR

Mucho más barato de producir que Sorpresa, Sorpresa o sucedáneos, Lo que necesitas es Amor abrió la puerta a los emotivos espacios de reconciliaciones. El programa tenía una caravana que todo el mundo se quería encontrar por la calle (con Isabel Gemio o Jesús Puente dentro) y, además, en plató había un hermoso bar apto para "citas a ciegas". Allí había un camarero de lujo: Jaime Bores. La premisa de este programa es un estupendo caldo de cultivo para una versión más modernizada. El amor (y las reconcilia-rupturas) nunca pasan de moda. Eso sí, esta versión remozada debería evitar caer en la trampa del invitado choni... o la cafetería del amor se llenaría de conflictos poligoneros al más puro estilo de Mujeres, Hombres y Viceversa. Y para eso ya está Emma García.

@borjateran

Y ADEMÁS...

Seis inolvidables momentos de 'El Gran Juego de la Oca'

Mostrar comentarios