OPINION

Así ha sido el estreno de 'Alguien tenía que decirlo' en La Sexta

Dani Rovira, Txabi Franquesa y David Broncano Alguien tenia que decirlo
Dani Rovira, Txabi Franquesa y David Broncano Alguien tenia que decirlo

La fusión con Antena 3 está sentando bien a La Sexta. La cadena verde parece querer seguir impulsando su identidad propia y, esta tarde, ha arriesgado estrenando un nuevo formato de tarde, Alguien tenía que decirlo.

Este programa intenta recuperar el nada desdeñable perfil de público televisivo que la sobremesa perdió con el desgaste de Sé lo que hicisteis. Una reconquista que se intenta alcanzar con un show que se parece poco a Sé lo que hicisteis. De hecho, recuerda más a una versión joven y urbana de ¡Qué me dices!, el espacio que inventó el corazón ácido en Telecinco con Belinda Washington y Chapis.

Pero aquí no están ni Belinda, ni Chapis. En su lugar, tres presentadores sacados de los clubes de las comedias de España: Dani Rovira, Txabi Franquesa y David Broncano. Tampoco hay un plató al uso, el programa se realiza desde un local panorámico situando en la madrileña calle Alcalá. Ésta es la interesante apuesta (y gran acierto) de este producto de Globomedia: Alguien tenía que decirlo sale a la calle e interactúa con la calle. Aquí se abre un abanico de posibilidades que pueden dar mucho juego en el futuro del show.

Mucho vídeo de Youtube, mucha imagen de paparazzi, mucho soniquete de fondo, mucho ritmo y, por primera vez, una disección masculina del mundo del corazón, con tres presentadores a los que se ve muy sueltos, a gusto y con enorme complicidad entre ellos: su química es la clave para que el programa crezca y fidelice espectadores. Sólo una mujer en Alguien tenía que decirlo: Claudina, la reportera que se quedó a dos pasos de ser coronada Miss Sevilla en 2010 y que ya se reveló en La Noche más larga de Canal Sur.

Una buena propuesta es la sección La alfombrilla roja, donde los viandantes son incitados en plena calle a mostrar la ropa que llevan, decir dónde la han comprado y cuánto cuesta. De esta forma, recuperan este concepto que triunfó hace años en Telemadrid y que es un acierto de cara a empatizar con la curiosidad cómplice de la audiencia, porque el resto de las secciones aún no aportaron gran cosa nueva.

Pero hoy sólo ha sido el primer programa. El formato necesita aún rodaje, pero se agradece que la televisión arriesgue con formatos frescos, dando la vuelta a viejas fórmulas y volviéndolas actuales. La tarde necesita ser agitada con ideas e ingenio. Y hay que reconocer que La Sexta está invirtiendo en un tipo de contenidos que marcan una identidad televisiva clara.

@borjateran

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