OPINION

El último reto de Chicote, el Castro de Lugo, ya está cerrado

ALBERTO CHICOTE PESADILLA LA SEXTA
ALBERTO CHICOTE PESADILLA LA SEXTA

Así estaba el Castro de Lugo esta mañana, cerrado. Finalmente, el chef Alberto Chicote no logró salvar su último reto: un restaurante en el barrio de Tetuán con serios problemas económicos e higiénicos.

Un desubicado propietario monologuista, una cocinera tan desastrosa como devota (se iba a rezar, a pesar de tener esperando en el comedor a clientes hambrientos) y unos camareros muy tranquilotes fueron los protagonistas del programa del pasado jueves, que batió récord de audiencia. Fue el programa más visto del día y de la historia de La Sexta, alcanzando 3.010.000 espectadores y un 15,3 por ciento de share.

No obstante, esta millonaria promoción televisiva en prime time llegó tarde. Demasiado tarde. El Castro de Lugo ya había cerrado. Era difícil relanzar este restaurante tras el percal que nos mostraron. El propio Chicote ya declaró durante el programa que la cocina parecía "un centro de exterminación de personas".

De hecho, el chef incluso vomitó ante las cámaras, pues no pudo soportar la comida podrida que escondía la cocina del restaurante. Tampoco ayudó una freidora con grasa acumulada durante semanas.

Así que Pesadilla en la cocina tuvo que clausurar “el chiringuito” y contratar a unos servicios de desinfección para poder reabrir el establecimiento. La cocina quedó como nueva. Y Chicote ideó un nuevo menú para relanzar el negocio. Además, regaló al propietario una nueva y marinera decoración, aunque, sobre todo, centró sus esfuerzos en instruir a la peculiar cocinera del local. Todo un personaje.

Al final de la noche, daba la sensación de que Alberto Chicote había encarrilado el futuro de El Castro de Lugo. "Este restaurante puede funcionar, hay que ponerle más ilusión y ganas pero puede ir hacia adelante", dijo el chef al propietario y a sus empleados antes de abandonar el lugar.

Pero no. El restaurante no ha logrado superar su ocaso ni permitir a los espectadores curiosos que vayan a probar su pulpo a la gallega. El local de El Castro de Lugo ahora yace vacío en la madrileña calle Jerónima Llorente nº 64, a la espera de que pronto abra otro establecimiento hostelero.

@borjateran

Y ADEMÁS...

¿Quién es Alberto Chicote?

Mostrar comentarios