OPINION

¿Infravaloran nuestras cadenas de televisión el poder de Youtube?

LA QUE SE AVECINA YOUTUBE
LA QUE SE AVECINA YOUTUBE

Las cadenas españolas muestran recelo en la principal plataforma de vídeos de Internet. ¿Qué se están perdiendo?

A diferencia de las grandes cadenas norteamericanas que vuelcan cuantiosos contenidos de sus programas a Youtube, nuestros canales parecen temer a la mayor plataforma de vídeos en la red. Eso sí, no todos de la misma manera.

Antena 3, La Sexta y TVE van subiendo píldoras a Youtube de vez en cuando, aunque el goteo es escaso: miran al milímetro lo que cuelgan en el portal de vídeos. Mientras que Mediaset España, con Telecinco y Cuatro a la cabeza, directamente aún no comparte material en Youtube.

Pero, ¿por qué siguen una estrategia tan diferente de las grandes networks norteamericanas?

En nuestro país, las cadenas no sólo están obsesionadas con liderar las audiencias televisivas, también quieren arrasar en la batalla del tráfico de visitas con sus páginas webs.

De esta forma, quieren que todo el contenido se consuma en sus propias plataformas, ya sea en el fantástico RTVE a la carta, en el Modo Salón de Atresmedia (Antena 3-LaSexta) o Mitele.es de Mediaset (Telecinco-Cuatro). No hay que dejar escapar visionados fuera del redil propiedad de la emisora.

Pero esta decisión empresarial lógica, se olvida del marketing viral más resistente desde el hábitat natural donde se consumen mayoritariamente los vídeos en Internet: Youtube. Las páginas web de nuestras televisiones no tienen la misma versatilidad instantánea que consigue Youtube. Es más, hay una gran parte del público que está familiarizado en el día a día con Youtube y, en cambio, ya no es tan asiduo a las plataformas de las cadenas, con una mecánica que cuenta con menos posibilidades a la hora de compartir material de forma viral.

Así, algunas de nuestras cadenas se olvidan de todas las posibilidades de Youtube como arma propagandística colosal. La mejor herramienta de comunicación para sus productos, pues en Youtube no sólo está el público objetivo habitual del canal de marras. Si se sabe utilizar bien la energía viral de Youtube también se puede arrastrar a la cadena interesantes nuevas audiencias e, incluso, despertar la curiosidad al público nativo ya en la era del ciberespacio. Además, otra de las grandes ventajas es que, de esta forma, la propia emisora controla en primera persona la gestión de los contenidos colgados y evita que, al final, usuarios anónimos suban los vídeos del canal a través de un incontrolable flujo pirata.

Por supuesto, no hay que publicar todos los programas, aunque sí los momentos genuinos que se producen en los diferentes espacios. Así, los youtubers compartirán el vídeo en sus blogs, en sus facebooks, en sus tuiters, en sus webs… La autopromoción del canal se multiplicará gracias a la viralidad de cada instante y, encima, la propia cadena podrá sacar beneficios al ser propietaria de los derechos completos. Beneficios económicos de la publicidad de Youtube y, además, los beneficios del boca a boca, del producto que el espectador activo en el ciberespacio comparte facilmente. Youtube y los portales oficiales de los grupos de comunicación españoles son complementarios.

En Estados Unidos, que van muy por delante en esto de saber exprimir Youtube, son expertos en redoblar el éxito de sus formatos utilizando las posibilidades reales de la plataforma más importante de vídeos en el mundo. Ellen DeGeneres o Jimmy Fallon tienen sus perfiles de Youtube atestados de instantes memorables de sus programas que se actualizan a diario. Hasta sus páginas web oficiales te llevan al vídeo insertado de Youtube. El público se siente más partícipe, hace suyo el show. Las visitas se incrementan, el programa gana cercanía y la imagen social del espacio impulsa una marca más atractiva. Sin miedo a compartir para sumar. Sin miedo a Youtube.

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